El Estado venezolano tomó ayer el control de la Faja Petrolífera del Orinoco, sometida a una certificación internacional como el mayor reservorio mundial de crudo, donde las multinacionales que la explotaban pasarán a ser socias minoritarias.
En un multitudinario acto, animado por trabajadores en una de las instalaciones que procesa el crudo extraído de la Faja, en el este del país, el presidente, Hugo Chávez, remarcó que “llegó el fin de un perverso proceso al que llamaron de ‘la apertura petrolera’ y que hoy hemos enterrado”.
Cinco de seis trasnacionales firmaron la semana pasada con la estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) acuerdos iniciales para migrar como socias minoritarias a empresas mixtas, las que Chávez ordenó que estén operativas antes del 26 de junio próximo.
La estatal petrolera tendrá siempre en esas empresas mixtas un mínimo de 60 por ciento del paquete accionarial y el resto se los repartirán las estadounidenses ChevronTexaco y ExxonMobil, la británica British Petroleum, la francesa Total y la noruega Statoil.
Éstas producían junto a la estadounidense Conoco Philips, que hasta ahora se ha negado a firmar los preacuerdos, unos 600 mil barriles diarios en base a la extracción en la Faja Petrolífera del Río Orinoco, que abarca poco más de 55 mil kilómetros cuadrados y guarda alrededor de 1.3 billones de barriles de crudo extrapesado.
Desde agosto pasado, estatales petroleras de varios países, entre ellos Argentina, Brasil, China, India e Irán, cumplen un proceso que concluirá en 2008 con la certificación de que la Faja tiene unos 235 mil millones de barriles recuperables, con lo que Venezuela elevará su reserva total a 316 mil millones de barriles, superando así a Arabia Saudí, hasta ahora líder mundial en ello.
Los 600 mil barriles producidos allí por las multinacionales, que Chávez dijo no eran comercializados por Venezuela, se incluyen en las estadísticas oficiales de la producción nacional de 3.4 millones de barriles diarios, de los cuales 1.5 millones se destinan a EU.
Los expertos de PDVSA estiman que al menos un 20 por ciento de la riqueza de la Faja es recuperable con tecnologías disponibles, las que Chávez denunció no eran utilizadas por algunas multinacionales, que no identificó, para así no reducir sus ganancias, conformándose con obtener entre un siete y ocho por ciento del potencial de cada pozo.
“Nos estuvieron engañando durante mucho tiempo”, remarcó Chávez al explicar que éstas debieron inyectar vapor para optimizar la extracción, pero que no lo hicieron, “violando así el contrato que firmaron en los años noventa y causándole un gravísimo daño al patrimonio, por lo cual hasta podrían ser demandadas”, advirtió.
Chávez cava su propio fosa: EU
El Departamento de Estado dijo ayer que el presidente Hugo Chávez está “cavando una fosa” para él y para el pueblo venezolano con sus acciones recientes de política económica y relaciones internacionales.
El Gobierno de Chávez asumió el control de cuatro proyectos petroleros en la faja oriental del Orinoco y su salida del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y posiblemente de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
El portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, declaró que entendía que “hay negociaciones entre el Gobierno venezolano y las compañías petroleras” y se esperaba que procedieran sin interrupción.
En cuanto a los comentarios de Chávez sobre el FMI y Banco Mundial, McCormack usó una expresión popular anglosajona que dice: “No se le puede sacar la pala, sigue cavando”.
“Es triste decirlo, pero no son sólo las élites las que sufren como consecuencia de estas medidas, sino todo el pueblo venezolano”, afirmó.
Anuncian salida del BM y el FMI
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, inició el mes de mayo con el anuncio de la retirada de su país de instituciones que considera “del Norte” como el Banco Mundial y el FMI, mientras impulsa lo que llama “una verdadera integración” de Latinoamérica a través del ALBA y el Banco del Sur.
Un día después de clausurar la cumbre de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), en la que arremetió contra los organismos de arbitraje internacional y según él, los entes al servicio de los intereses “imperialistas”, Chávez afirmó en un acto con motivo del Primero de Mayo que Venezuela salía de esas instituciones.
“Vamos a retirarnos. Quiero firmar la cuenta (de formalización de salida) esta noche y solicitar que nos devuelvan lo que nos corresponde”, dijo el presidente venezolano, quien, a mediados de abril, anunció que Venezuela ya no tenía deudas pendientes con el Banco Mundial ni el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Nosotros tenemos allá un depósito, no sé a cuánto llega”, que debe volver a las arcas venezolanas “antes que nos vayan a espalillar (robar), porque son capaces de espalillarnos (...) porque están en crisis; el FMI no tiene ni para pagar los sueldos”, dijo.
“Yo quiero formalizar la salida de Venezuela del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y de todo eso”, insistió Chávez, que también puso a la Organización de Estados Americanos (OEA) en su punto de mira.
