La primera mujer presidenta de la historia de la india, Pratibha Patil saluda tras la ceremonia de jura de su cargo en el parlamento de Nueva Delhi, India. (EFE)
La primera mujer presidenta de la historia de la India, Pratibha Patil, juró hoy su cargo desgranando las prioridades de su mandato, como el "alivio de la pobreza" y la lucha contra "la mortalidad infantil y los feticidios".
En una solemne ceremonia en la sala central del Parlamento, la nueva jefa de Estado declaró: "La nación está experimentando cuotas de crecimiento sin precedentes. Nuestro esfuerzo común debe consistir en que este crecimiento sea socialmente inclusivo".
La ex gobernadora del estado noroccidental de Rajastán, que asume un cargo más bien ceremonial pero de fuerte carga simbólica, obtuvo la jefatura de Estado tras imponerse el pasado sábado a su contrincante en las elecciones presidenciales, el vicepresidente cesante, Bhairon Singh Shekhawat.
Patil conminó a la ciudadanía india a luchar contra algunas de las lacras que azotan el país, como la "malnutrición" y la "mortalidad infantil", y se comprometió a proteger "los derechos de la infancia".
En un discurso plagado de alusiones a los líderes históricos de la India desde su independencia hace casi 60 años, Patil hizo un alto en el camino para elogiar la figura de Indira Gandhi.
"Indira Gandhi, como primera y única mujer que llegó a ser primera ministra, nos enseñó que la mejora de las condiciones de los desfavorecidos y el alivio de la pobreza tienen que continuar siendo el deber más sagrado y prioritario de los que dirigen un país", aseguró la nueva jefa de Estado.
En un parlamento que leyó primero en inglés y después en hindi, Patil evocó ante cientos de diputados el papel histórico de "mujeres valientes" que lucharon contra el "dominio extranjero", como Rani Lakshmibai, Begum Hazrat Mahal y Kitturu Rani Chennamma.
"El fortalecimiento del papel de la mujer en la sociedad es importante para mí, porque creo que lleva a un fortalecimiento de la nación", proclamó la primera fémina que ostenta la jefatura de Estado en la India.
Pati instó al pueblo indio a "mantenerse unido en la lucha contra tendencias divisoras y destructivas como el extremismo, el terrorismo y el 'casteísmo", en referencia a la rígida estratificación social hindú, que divide a la sociedad por castas.
No faltaron las alusiones al padre de la nación india, Mahatma Gandhi, al primer jefe de Gobierno tras la independencia, Jawaharlal Nehru, y al único premio Nobel de Literatura del país, Rabindranath Tagore, en un discurso de gran resonancia histórica.
Patil cogió así el testigo del presidente saliente, Abdul Kalam, que pasará a la historia del país como uno de los jefes de Estado más populares.
En los aledaños del edificio, un grupo de estudiantes recogía firmas para que Kalam, llamado "Míster Misil" por su papel en el programa atómico indio, mantuviera su cargo.
"Ya hemos reunido unas 20 mil firmas", aseguró el presidente de la asociación Juventud India, Shiv Kumar, mientras sostenía una gigante pancarta de apoyo al presidente saliente.
Kalam, científico musulmán de melena blanca y traje abotonado, destacaba a menudo en sus discursos sobre el "futuro de la nación" el papel desempeñado por los jóvenes.
El ya ex presidente indio acompañó a Patil en su salida de la sala, donde decenas de diputados aprovecharon para hacer corrillos e incluso sentarse para compartir platos de comida en sus pupitres, que minutos antes habían golpeado para jalear a la nueva presidenta.
Vestida con un sari verde pistacho, Patil se dirigió tras la ceremonia a su nuevo hogar: el fastuoso "Rashtrapati Bhavan" ("palacio presidencial").
