Myanmar saldó el onceavo día de protestas con nuevas manifestaciones y escaramuzas entre civiles y militares en Yangón, la ciudad más grande de Myanmar, mientras la tropa tomaba el control de varios monasterios budistas, informa la agencia Kyodo.
La ocupación de los monasterios budistas hace temer, de acuerdo con reportes de prensa, que la Junta Militar prepara un “movimiento final” contra los monjes y civiles inconformes.
El control que han impuesto las tropas es tal que Yangón, la ciudad más grande y el país mismo se encuentra virtualmente cerrado, lo que incluye comunicaciones electrónicas.
Los cybercafés de Birmania amanecieron ayer cerrados, después que las autoridades militares ordenaran su clausura para impedir que saliera al exterior información sobre la represión ejercida para frenar las protestas, en las que ya han muerto quince personas desde el pasado miércoles.
Por su parte, el primer ministro británico Gordon Brown declaró a la prensa que el número de muertos por los enfrentamientos es mucho mayor de lo aceptado por la junta militar de Myanmar y “no es menor de 200, en lugar de los 10 que se acepta” oficialmente.
En Nueva York el canciller japonés, Masahiko Komura, se reunió con su contraparte de Myanmar, Nyam Win, para protestar por la muerte de un fotógrafo independiente la víspera y exigió esclarecer cómo murió pues hay evidencias de que no se trató de una bala perdida.
En Nueva York también se registraron manifestaciones contra el régimen de Myanmar, cuyo canciller está programado para intervenir en el debate general de la Organización de las Naciones Unidas el próximo lunes.
Más tarde en la capital japonesa se informó el envío del viceministro de Relaciones Exteriores, Mitoji Yabunaka, en busca de una solución y se descartó la imposición de sanciones, pues Japón envía ayuda humanitaria a esa nación.
MUESTRAN SATÉLITES
DESTRUCCIÓN
En tanto, la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés) confirmó gracias a fotografías satelitales, sospechas de destrucción de poblados enteros por el Gobierno y la construcción de campos militares en esos lugares.
Las imágenes satelitales comprueban que el Ejército quema aldeas completas y obliga al desplazamiento de poblaciones enteras.
La tarde de ayer cientos de civiles encabezados por monjes se enfrentaron a la tropa en cuatro sitios alrededor de la pagoda de Sule. Los soldados dispararon a los manifestantes y los arrollaron con sus vehículos, según reporta la agencia noticiosa japonesa.
La junta militar mantiene aislada la ciudad y ha bloqueado todos los caminos con soldados, además de que en las partes norteña y este de la ciudad varios monasterios budistas han sido ocupados por tropas.
De acuerdo con testigos, los soldados dispararon contra los manifestantes y los golpearon para dispersar alrededor de dos mil personas, al menos cinco fueron arrojadas a un camión militar y nadie sabe ahora su paradero.
El enfrentamiento más serio ocurrió ayer por la tarde muy cerca de la pagoda de Sule, pero a lo largo del día se han registrado varias escaramuzas.
Otros testigos han revelado que los soldados dispararon a los manifestantes en el centro de Yangón, replegando a la gente en los callejones.
La “revolución del azafrán”, por el color de los hábitos de los monjes, es un movimiento que se opone al Gobierno militar y protesta por las severas condiciones económicas agravadas con el alza de los combustibles, el transporte y lo alimentos básicos.
