Es probable que Alex Rodríguez sea el gran premio que merecen los aficionados del Dodgers al cumplirse los 50 años en Los Ángeles en la temporada que viene, ya que su agente Scout Boras está desde el domingo presente en donde los directivos se van a juntar con el comisionado Bud Selig para ver si deciden aprobar las repeticiones instantáneas de la televisión como sucede en el futbol americano. Alex está naturalmente de acuerdo en que su agente Boras consiga la mayor cantidad que pueda y comenzó hablando de un total de 350 millones de dólares.
Varias veces ha demostrado su sinceridad Alex al decir que le encanta ser el jugador mejor pagado del beisbol y que mientras más gane, será mejor. Eso de amor a la camiseta ha desaparecido desde hace tiempo y lo único importante es dinero, dinero y más dinero. Es difícil que los Yanquis estén dispuestos a pagar tanto, sobre todo ahora que ya no contarían con la ayuda de los Rangers de Texas para pagarle parte de los 25 millones de dólares y sus alrededores que ganó por temporada desde que pasó a Nueva York por Alfonso Soriano.
Los Dodgers no han ganado un campeonato desde 1988 y no tienen un tercera base definido por lo que Alex caería como anillo al dedo. El equipo de Los Ángeles anda por los cuatro millones de aficionados cada temporada aunque no recibe ni por asomo tanto dinero como Yanquis por su contrato de televisión. La llegada de Alex seguramente aseguraría para Dodgers una asistencia superior a los cuatro millones de fanáticos y sacudiría en sus cimientos al precioso estadio construido en 1962.
Alex no le pudo dar un campeonato al Yanquis en estos cuatro años y la cruda realidad es que nunca ha estado ni como invitado a una Serie Mundial, ni con Marineros ni con Rangers. En esta última Serie Mundial no quiso ir Alex a la entrega del trofeo Hank Aaron que le estaban otorgando.
De esta manera hay la posibilidad de que Joe Torre y Alex Rodríguez se vuelvan a encontrar pero no con los Yanquis, sino con los Dodgers.