EL UNIVERSAL
MÉXICO, D.F.- La Nueva Gramática de la Lengua Española es parte de una serie de proyectos de la Asociación de Academias -organismo creado en 1951-, que llevan a cabo desde hace más de una década y que buscan retomar la influencia de las distintas regiones y naciones de habla española, es decir, desde un carácter panhispánico.
A la Nueva Gramática de la Lengua Española se sumará un Diccionario de Americanismos, que ya trabajan, e incluirá todas las expresiones utilizadas en América. Vendrá también una nueva edición de Ortografía, texto publicado en 1999, que a juicio de los académicos tiene defectos.
José G. Moreno de Alba explica que todos estos proyectos tienen en común el carácter de panhispánico: "En los últimos tiempos las academias están preocupadas por la unidad de la lengua española pero respetando las normas nacionales y regionales, es decir, los nuevos instrumentos de consulta que publican las academias tienen que ver con este carácter panhispánico, en ellos se resuelven las dudas de la lengua española tomando en cuenta los rasgos particulares del español de un país o una región; esto queda especificado en las nuevas normas de la gramática".
Una gramática renovada
La Gramática incluirá reglas generales sobre usos de acentos, preposiciones, adverbios, género, número, verbos y conjugaciones. Estos son algunos ejemplos:
La palabra "siempre" es un adverbio cuantificativo, es decir, modifica al verbo al indicar cantidad o grado, y significa "en todo tiempo y circunstancia", salvo en el español de México, donde también puede significar "definitivamente", como en "siempre no salgo mañana de viaje".
En la actualidad, rara vez se utiliza la forma "ningunos" "ningunas" para expresar lo opuesto a "algunos" "algunas"; no obstante, este empleo se conserva en lugares de México, países centroamericanos y del Caribe, como demuestra el siguiente extracto de la pieza teatral Obsesión, del dramaturgo puertorriqueño Roberto Ramos-Perea: "Aquí no van a aparecer ningunos platillos voladores, eso son embustes de los pescadores".
En palabras como "ahuecar" (que viene del vocablo "hueco"), los diptongos "ue" e "ie" se conservan en la sílaba átona (es decir, en una sílaba que no lleva acento fonético), así, lo correcto es decir "ahuecar" y no "ahocar", pese a que se tiene registrado el empleo de esta voz en el siglo XVI. La misma norma se aplica para los verbos "enhuecar" (aunque existió enocar) y "enchuecar" (usada en México y Chile y que viene de chueco).
En sílaba tónica se mantiene "ea", como muestra el verbo gafear, usado en Venezuela para decir que alguien actúa como un gafo, es decir, como un tonto; en el mismo caso está zoncear ("hacer el zonzo"), que se usa en Cuba, México y Uruguay. Dicha interpretación corresponde, en cambio, al complemento directo en el verbo "venadear", que se usa en México, Guatemala, Honduras y otros países con el sentido de "como cazar a un venado", y también con el de "tender una trampa".
En el español clásico la expresión idiomática ponerse "a tú por tú", es decir, "insultarse", tal vez surgió del uso que se hace de este pronombre en situaciones de confrontación verbal. En México se usa ponerse "al tú por tú" para describir una actitud altanera o referirse al trato "de igual a igual que se le da a una persona con la que no se tiene una relación de iguales"; probablemente esta expresión tiene un origen similar a la expresada líneas arriba.