Una explosión de gas en una mina en el norte de China dejó al menos 70 muertos y otros 26 están atrapados, informó la prensa local.
Otros 15 mineros lograron escapar, dijo la agencia de noticias Xinhua.
Horas antes un boletín de la televisora China Central dijo que 13 mineros fueron rescatados y hospitalizados después del estallido en la mina de carbón de Rui Zhiyuan, cerca de la ciudad de Linfen, provincia de Shanxi.
Por su parte, la Administración Estatal para la Seguridad Laboral (AESL) dijo en un comunicado por internet que "han sido encontrados 40 cuerpos y todavía están atrapados 74" mineros.
La AP aún no ha podido resolver la discrepancia de las cifras. Las minas en China usualmente no cumplen las normas de seguridad ni llevan registros lo que dificulta saber cuántos empleados operan durante un turno. Es usual que empleen más personas de lo autorizado a fin de satisfacer la voraz demanda energética del país.
Ni la administración estatal en Lifen ni un hospital de la zona respondían a las llamadas telefónicas de la AP.
En su comunicado, la AESL aseguró que la mina es propiedad del gobierno local, que tiene licencia y que su capacidad anual de producción es de 210 mil toneladas de carbón.
Añade que los administradores del yacimiento eran interrogados por la policía y que fue intervenida la cuenta bancaria de la mina.
Las minas carboníferas de China son las más peligrosas del mundo con un promedio de 13 muertes diarias por incendios, explosiones e inundaciones. En agosto, 181 trabajadores fallecieron cuando una tormenta anegó dos minas en la provincia oriental de Shandong.
Los propietarios de las minas son responsabilizados de numerosos accidentes debido a que tienden a ignorar las medidas de seguridad, como la instalación de sistemas adecuados de ventilación y de protección contra incendios.
En otro episodio, 11 personas permaneces atrapadas en una mina de hierro y oro en Chengde, en la septentrional provincia de Hebei, dijo la agencia noticiosa Xinhua.
La caída de un techo en dicha mina se produjo el lunes, pero la situación no fue dada a conocer al gobierno hasta el jueves.