Turbulencia en mercados se prolongará más: FMI
Desajuste provocado por las restricciones crediticias derivadas de esta crisis no ha sido superado.
WASHINGTON, EU.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que el periodo de turbulencia en los mercados internacionales se prolongará y el proceso de ajuste se retrasará, afectando las expectativas de crecimiento económico mundial.
Al presentar su ‘Informe de Estabilidad Financiera Mundial’, el FMI destacó el deterioro en los riesgos de crédito en los últimos seis meses, marcados por la crisis hipotecaria estadounidense, cuyos efectos se dejaron sentir en varios mercados del mundo.
Para el FMI estos eventos tuvieron un aspecto favorable, debido a que ‘los mercados están tomando conciencia del grado de deterioro que sufrió la disciplina crediticia durante los últimos años, sobre todo en
el sector de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos’. Advirtió que aún cuando las autoridades monetarias estadounidenses y de otras partes del mundo han tomado cartas en el asunto, el desajuste provocado por las restricciones crediticias derivadas de esta crisis no ha quedado superado. ‘No se deben subestimar las consecuencias que podría crear este episodio y el proceso de ajuste probablemente sea dilatado’, indicó el reporte que se publica dos veces por año. De hecho, apuntó que es posible que las condiciones de crédito no se normalicen pronto ‘y algunas de las prácticas adoptadas en los mercados de crédito estructurado tendrán que cambiar’.
El mensaje parece dirigido al sector crediticio estadounidense que en los últimos años se embarcó en una indiscriminada ola de créditos hipotecarios de alto riesgo a personas que no cumplen con los requisitos para obtener préstamos por los canales bancarios regulares. El efecto de tal práctica se ha evidenciado con fuerza este año en que el número de personas que adquirieron los créditos y que han visto sus casas embargadas alcanzó niveles no anticipados.
El creciente número de morosos provocó una crisis de liquidez en el sector financiero y bancario que semanas atrás generó fuertes turbulencias en los mercados bursátiles de Estados Unidos, Europa y Asia.
El FMI también subrayó el hecho de que este periodo de turbulencia se presenta durante un periodo en que la expansión de la economía mundial ha sido relativamente baja.
Por ello anticipó que ‘las pérdidas en el sector crediticio y la constricción de liquidez experimentada hasta
la fecha desacelera la expansión global’. El reporte hizo notar que los mercados emergentes han podido hacer frente a este periodo de turbulencia con relativa facilidad, entre otras cosas, ‘por el mejoramiento de sus políticas macroeconómicas’. Jaime Caruana, director del Departamento de Asuntos Monetarios del FMI dijo en rueda de prensa que frente a estos eventos, el papel de los responsables de las políticas monetarias será ahora aprender de este periodo y fortalecer los sistemas financieros.
‘Esto no requiere, como algunos lo han sugerido un nuevo paradigma regulatorio, pero tenemos que estar listos para re-examinar algunos elementos del marco que tenemos y mejorarlo donde sea necesario’, apuntó.
La Reserva Federal inyecta diez mil millones de dólares
La Reserva Federal de Estados Unidos inyectó ayer diez mil millones de dólares más al sistema monetario, a través de su banco en Nueva York, encargado de hacer este tipo de operaciones de liquidez.
La Reserva comenzó la semana con una fuerte inyección de dinero después de que en la anterior diera liquidez al sistema por un total de 68,250 millones de dólares.
El organismo -encargado de la política monetaria del país- aceptó la compra de deuda a un día de plazo por valor de diez mil millones de dólares, aunque las ofertas recibidas ascendieron a 41,225 millones de dólares.
La deuda adquirida está respaldada por títulos del tesoro (9,334 millones) y de agencia (666 millones).
En esta ocasión y a diferencia de jornadas anteriores, no estuvo respaldada por créditos hipotecarios.
En las últimas semanas la Reserva Federal está colocando más liquidez de lo normal en el sistema, especialmente a través de la compra de créditos hipotecarios, un sector que atraviesa una fuerte crisis por falta de efectivo, debido a la gran cantidad de hipotecas de alto riesgo (subprime) que hay en los mercados y a la consiguiente pérdida de confianza de los inversores.
La compra de instrumentos financieros es la principal herramienta de la Reserva Federal para inyectar liquidez en el sistema y así contribuir a mantener los tipos de interés interbancarios cerca de su objetivo, que ahora se sitúa en el 4.75 por ciento.