El boxeador encabeza la lista de estrellas del box que pierden todo por sus propios errores.
El Universal
MÉXICO, DF.- Han ganado dinero a manos llenas. De la noche a la mañana, gracias a sus cualidades sobre el cuadrilátero, se vieron rodeados de fama y fortuna. Eso los hizo sentirse intocables, seres supremos, pero sus errores los llevaron a prisión, donde se dieron cuenta que son sólo simples mortales. Se trata de los ex campeones del mundo Mike ?Iron Man? Tyson, Graciano ?Rocky? Rocchigiani y de Scott Harrison. Los tres cuentan además con un historial ?delictivo? que eclipsó sus carreras y que actualmente los tiene en problemas.
Michael Gerald Tyson nació en Brooklyn, New York, el 30 de junio de 1966. Desde chico tuvo que lidiar con el mundo del golpe para salvar el pellejo y antes de que Kus D?Amato lo adoptara y lo llevara al profesionalismo, tuvo varios ingresos a la correccional por robos menores.
Fue en el año de 1986 que se convirtió en el campeón más joven de los pesos pesados, con tan sólo 20 años de edad y 145 días, al noquear en dos asaltos a Trevor Berbick, el campeón mundial versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB). De ahí en adelante hilvanó una carrera llena de éxitos, fama y dólares, siendo el peleador consentido de Don King, quien lo llevó a convertirse en el rey del pago por ver (Pay Per View).
El siete de marzo de 1987 defendió su título contra James Smith, en Las Vegas, Nevada, y ganó por decisión unánime para de paso agenciarse el cetro completo de la Asociación Mundial. Y el uno de agosto ganó el título de la Federación Internacional, al vencer a Tony Tucker por puntos, convirtiéndose así en el campeón mundial indiscutido de todos los pesos.
Pese a sus hazañas, Tyson se fue hundiendo en su vida fuera de los encordados: sus problemas iniciaron con su divorcio de la actriz Robin Givens, que le costó varios millones de dólares, quien lo acusó de haberla amenazado con lanzarla por la ventana.
Pero lo peor estaba por venir, ya que durante el concurso de belleza Miss América Negra, en 1992, fue acusado de violación por parte de Desiree Washington. Un jurado lo encontró culpable y estuvo tres años en prisión. Salió con más fiereza, y en una contienda contra Evander Holyfield, en 1997, le mordió el lóbulo derecho de la oreja y le arrancó un pedazo, para después escupirlo sobre la lona del ring.
Vinieron más problemas, escándalos en la vía pública y visitas a la cárcel. Un nuevo incidente lo tuvo en 1999, al pasar tres meses y medio en prisión por atacar a dos conductores. También se declaró culpable de conducta escandalosa tras una pelea en un hotel en Nueva York, en 2003. En 2005 tuvo nuevos problemas con la justicia, cuando hundió la cajuela de un automóvil por brincarle encima, luego de salir de un centro nocturno. El fin fue el mismo: arrestado, pero fue liberado al pagar una fianza.
La más reciente de sus ?gracias? ocurrió el 29 de diciembre pasado, en Arizona, por algo que todo mundo sospechaba: su adicción a las drogas. El ex campeón fue detenido, para variar, a la salida de un club nocturno en la ciudad de Scottsdale, Arizona. El Iron Man conducía mal y estuvo a punto de chocar contra una patrulla, según reportes que presentó ante el tribunal el agente que lo arrestó.
En este escrito, el policía asegura que Tyson reconoció ser un adicto a la cocaína. El ex campeón apareció tranquilo ante la Corte unas horas después y quedó libre bajo vigilancia, lo que significa que deberá someterse a controles de alcohol y drogas. Pero de acuerdo a un reporte publicado en el The New York Times, la Fiscalía de la localidad de Maricopa acusa a Tyson de posesión de cocaína y otros estupefacientes, por lo que pide siete años y medio de prisión.
Otro que ha desdeñado constantemente su vida fuera de la prisión es el alemán Graciano ?Rocky? Rocchigiani, ex campeón semipesado del Consejo Mundial de Boxeo. Apenas el cuatro de enero, el púgil fue detenido por no cumplir con los mandatos de su libertad condicional vigilada y permanecerá en prisión durante nueve meses. El pugilista saltó a la fama luego de haber demandado y ganado su litigio al Consejo Mundial de Boxeo, por lo que desde hace dos años y hasta el año 2013 recibirá una pensión anual de 300 mil dólares que le da el CMB por haberlo despojado injustamente de su título.
Con ese dinero, el peleador puso un gimnasio para enseñar el arte de la defensa y el ataque a los nuevos valores del boxeo alemán, por lo cual confía salir pronto de prisión, pero se antoja un poco más que complicado, ya que esta es la segunda ocasión que se ve en la cárcel. Hace cinco años, luego de una serie de pleitos callejeros y por conducir bajo los influjos del alcohol, estuvo preso en Berlín.
En 1997 Rocchigiani también fue condenado a ocho meses de libertad vigilada por lesiones físicas, resistencia a la autoridad e insultos a la policía. Mientras que en noviembre del año pasado también fue condenado a cinco meses de cárcel, por haber dado un puñetazo en la cara a un taxista y haberle roto la puerta del vehículo.