Seguidores del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán protestan contra el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, durante la reunión del Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores de la Unión Europea en Luxemburgo. (EFE)
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE acordaron hoy imponer nuevas sanciones comerciales y restringir las inversiones en Myanmar (antigua Birmania) en respuesta a la represión del régimen militar contra la oposición interna.
Los veintisiete decidieron establecer una prohibición a la importación desde Myanmar de productos madereros, mineros y de piedras preciosas o semi-preciosas, y restringir también la venta al país de equipamientos relacionados con estos sectores.
El embargo cubre asimismo las inversiones, según el texto de conclusiones adoptado por el Consejo de la UE.
Los veintisiete encargaron, además, a los funcionarios comunitarios que elaboren propuestas sobre "medidas restrictivas suplementarias, incluyendo un embargo sobre las nuevas inversiones".
El término "nuevas inversiones" fue clave en el acuerdo de los ministros europeos, pues permitió resolver las reservas del Gobierno francés, que temía dañar los intereses de empresas galas presentes en Myanmar como la petrolera Total.
Otros países, entre ellos España, pretendían aprobar sanciones aún más amplías y de mayor calado que las adoptadas hoy, incluyendo sanciones en el sector energético.
Las medidas se articularán de manera que no dañen a la población, sino que afecten a "aquellos responsables" de la represión y del mantenimiento del régimen dictatorial en alusión al régimen militar en el poder desde 1962.
Los ministros europeos mostraron hoy su disposición a "revisar, enmendar o reforzar" las nuevas medidas a la luz de las evolución de la situación política en el país y los resultados de la misión del enviado especial de la ONU a Myanmar, Ibrahim Gambari.
Desde 1996, la Unión Europea ya aplica medidas restrictivas contra las autoridades de Myanmar que incluyen el embargo de la venta de armas y la congelación de los bienes en Europa de los altos cargos del régimen y sus familiares.