El diez de agosto de 2006, hace ocho meses, en una reunión celebrada en Durango el entonces titular de la secretaría de Seguridad Pública Federal, Eduardo Medina-Mora, propuso instituir el “Código Rojo”
interestatal. En la reunión participaron los representantes de los gobiernos de Coahuila, Nuevo
León, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas. Nuevo León inmediatamente aplicó el sistema, hasta
marzo de 2007 se había activado en 28 ocasiones el “Código Rojo”, logrando buenos resultados en nueve casos.
La mala memoria es uno de los principales problemas que enfrenta México, al mismo tiempo que es la principal arma de la clase política para dormirnos con discursos y falsas promesas.
Hoy que La Laguna vive una situación inédita en materia de seguridad, los políticos recurren a nuestra mala memoria para vendernos “espejitos” y no acciones concretas.
En las últimas semanas se nos vendió la idea de que la implementación el programa “Código Rojo” sería la solución para todos los males que nos aqueja en materia de seguridad en Torreón.
El programa consiste en un estado de alerta derivado principalmente de un reporte de homicidio, secuestro o robo con violencia y que obliga a una movilización de cuerpos de seguridad y auxilio, para que ocupen puntos estratégicos formando anillos de seguridad, apoyados por grupos de reacción, coordinados por un centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4).
Sin embargo, nunca se nos dijo que el Gobierno de Coahuila no se puso las pilas para contar con los requerimientos técnicos necesarios para aplicar este programa. Y es que el sistema de seguridad que permitiría la coordinación de todas las policías de la zona conurbada de la Comarca Lagunera, no se puede aplicar en Torreón debido a la falta del equipo necesario para activar las alertas. Tampoco se cuenta con un centro de control para dirigir operativos, el famoso C4.
El diez de agosto de 2006, hace ocho meses, en una reunión celebrada en Durango el entonces titular de la secretaría de Seguridad Pública Federal, Eduardo Medina-Mora, propuso instituir el “Código Rojo” interestatal. En la reunión participaron los representantes de los gobiernos de Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas.
Nuevo León inmediatamente aplicó el sistema, hasta marzo de 2007 se había activado en 28 ocasiones el “Código Rojo”, logrando buenos resultados en nueve casos.
Durango ya tiene toda la logística para aplicarla, mientras que Coahuila simplemente se durmió en sus laureles. En el estado únicamente Saltillo aplica el programa, ya que en Torreón y Monclova sólo se han realizado simulacros.
Mientras que Gómez Palacio todos los policías municipales y estatales y agentes de Protección Civil y bomberos cuentan con radios del sistema MATRA capaces de activar un código de emergencia, en Torreón apenas se han entregado 18 radios a comandantes de la Policía Preventiva, el mayor cuerpo policiaco de la Comarca, que tiene 830 agentes.
Sólo policías estatales cuentan con la mayoría de radios MATRA, los cuales son de fabricación francesa con frecuencia restringida y que son parte del Sistema Nacional de Seguridad Pública. El Gobierno de Coahuila nunca se adhirió al convenio mediante el cual el Gobierno Federal ofreció este equipo hace ocho meses.
La dura realidad derrumba cualquier discurso político. Ante estos hechos es fácil pensar que el Gobierno de Humberto Moreira no ha puesto suficiente énfasis en atender los problemas de seguridad que enfrenta el estado, particularmente La Laguna. Mientras en Saltillo ya funciona el “Código Rojo” en Torreón sólo hay simulacros.
Aunado a este hecho se encuentra la inasistencia de Humberto Moreira a la reunión donde se definirían estrategias de seguridad para la zona conurbada. Su contraparte el gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, sí asistió a la reunión.
En esa ocasión Moreira argumentó que para él eran más importantes las acciones que las reuniones, puso como ejemplo la aportación de 20 millones que haría su Gobierno al Fideicomiso de Seguridad. Sin embargo, el dinero todavía no llega.
Según el Gobierno Estatal su aportación estará lista en mayo, cuando reciba las participaciones federales. El problema es que no ha logrado ponerse de acuerdo con el Municipio de Torreón sobre el cómo se van a utilizar dichos recursos.
Mientras el Estado apuesta a la capacitación de cuerpos policiacos, el Ayuntamiento quiere instalar cámaras de seguridad en la ciudad. Lo único cierto es que debido a la falta de acuerdos, poco se avanza en materia de seguridad.
Desde la Administración de Enrique Martínez el problema de la seguridad, particularmente del narcotráfico, ha sido minimizado por las autoridades.
Tanto el ex gobernador Enrique Martínez como Humberto Moreira, dijeron en su momento que el problema existía en Nuevo León, Tamaulipas y Durango. Aunque todos son estados vecinos, “milagrosamente” en Coahuila no pasa nada.
La realidad es otra y es necesario atacar el problema. Ya fue ejecutado un policía ministerial, el operativo “blindaje” ha dado magros resultados y desaprovechamos la oportunidad de adherirnos al convenio mediante el cual el Gobierno Federal ofreció equipo para aplicar el “Código Rojo”.
Ante esta situación el Fideicomiso para la Seguridad Pública de Torreón autorizó la aplicación de 26 millones de pesos este año para la creación de un centro de operaciones que estaría listo en cinco meses, pero falta mucho por hacer.
Urgen acciones concretas y no sólo buenas intenciones. Los problemas de inseguridad de estados como Nuevo León, Tamaulipas y Durango ya están en Coahuila. De muy poco sirve negarlo.
Tal vez el “Código Rojo” no sea la solución espectacular al problema, pero sin duda es una herramienta más en la lucha contra el crimen. El nombre del programa bien puede ser el título de una película de acción, será responsabilidad de las autoridades tanto estatales como municipales que el programa sea aplicado de manera eficiente y no quede sólo en eso… en un buen nombre de película.
lharanda@elsiglodetorreon.com.mx
