El Estadio Moctezuma, ahora Estadio Corona, representa uno de los símbolos más importantes en el futbol lagunero. (Fotografías de Ramón Sotomayor Covarrubias y archivo)
(Primera de dos partes)
Torreón, Coah.- El Estadio Moctezuma, ahora Estadio Corona, fue inaugurado la noche del jueves dos de julio de 1970 por el entonces secretario general de Gobierno, Óscar Villegas Rico, y Juan Abusaid Ríos, en esa época alcalde de esta ciudad, propietario de la finca y directivo del equipo Diablos Blancos del Torreón.
El inmueble de la calzada Saltillo 400 fue inaugurado con el partido amistoso entre Diablos Blancos del Torreón y el campeonísimo Guadalajara, plagado de estrellas, entre los que destacaban los seleccionados nacionales Ignacio “Cuate” Calderón y Javier “Cabo” Valdivia, quienes acababan de participar en el Mundial de México 1970.
Javier “Cabo” Valdivia venía con la estafeta de haber sido el primer seleccionado nacional en anotar dos goles en un partido de Copa del Mundo, en el juego contra El Salvador, el cual ganó México cuatro tantos a cero en el Estadio Azteca el domingo siete de junio de 1970.
El Estadio Moctezuma terminó de ser construido el 15 de junio de 1970. Su construcción estuvo a cargo del ingeniero Luis García, quien en aquel entonces informó que el inmueble tenía capacidad para 17,648 aficionados, con un espacio de 45 centímetros para cada espectador en sus diferentes localidades de Sol General, Sol Preferente, Sombra General, Sombra Preferente y Plateas.
Había el propósito de inaugurarlo con alguna de las selecciones que habían participado en la novena Copa del Mundo, celebrada el mes de junio en nuestro país.
La ceremonia de inauguración del Estadio Moctezuma se llevó a cabo la noche del jueves dos de julio de 1970 bajo una ligera llovizna, que no le restó brillantez al acto, el cual fue presidido por Óscar Villegas Rico, secretario general de Gobierno, en representación de Eulalio Gutiérrez Treviño, en ese tiempo gobernador del Estado de Coahuila.
El funcionario estatal develó dos placas conmemorativas a la apertura del nuevo estadio, y posteriormente hizo la declaratoria inaugural en un ambiente de fiesta, atestiguado por la asistencia de 15 mil personas, que no obstante el mal tiempo se dieron cita en el inmueble de la entonces Calle 40, que era la última de Torreón en esa fecha.
Se rindieron honores a nuestra Enseña Patria, y el secretario general de Gobierno, Óscar Villegas Rico, fue el encargado de izar la bandera, mientras que a su lado Carlos Pimentel, directivo del Guadalajara, y don Ángel Sobrino, presidente de los Diablos Blancos de Torreón, hicieron lo mismo con los pendones de sus respectivos equipos.
El acto inaugural culminó con un fuerte aplauso del público asistente al mismo, y a partir de ese momento se dio vida al Estadio Moctezuma, con el cual se cumplía un viejo anhelo de la afición lagunera de ese tiempo.
Después de la ovación, en lo alto de la tribuna de Sol se encendieron los juegos pirotécnicos que formaron un letrero multicolor con la leyenda: ¡Adelante Torreón!, ¡gracias señor Abusaid!.
La comitiva volvió al centro de la cancha, en donde era esperada por los equipos participantes en el juego inaugural, Diablos Blancos del Torreón y Chivas del Guadalajara, acompañados de sus respectivas madrinas.
Los tapatíos llevaron como madrina a la señorita Maya Estrada y los Diablos Blancos a la señorita Patricia Pérez.
El ofrecimiento del Estadio Moctezuma a la afición lagunera estuvo a cargo de Juan Abusaid Ríos, alcalde de Torreón y directivo de los Diablos Blancos, a cuya iniciativa se construyó el ahora Estadio Corona, quien deseó que el recinto sirviera para impulsar al deporte y contribuyera a la formación de buenos ciudadanos.
Posteriormente les entregaron medallas a los mundialistas mexicanos Ignacio “Cuate” Calderón y Javier “Cabo” Valdivia, este último se llevó la ovación de la noche, ya que 25 días antes había sido la gran figura de México en el partido contra El Salvador.
También se otorgó una medalla a Luis “Chuvy” Echeverría, quien en ese partido de inauguración era el único jugador sobreviviente del equipo Cataluña, que fue admitido en la Segunda División el tres de noviembre de 1959, teniendo su primera participación en el Torneo de Copa de ese año. La primera temporada del Cataluña fue la de 1960-1961, años después cambió su nombre por el de Diablos Blancos de Torreón.
En esa ceremonia inaugural, la señorita Dolores Rodríguez, a nombre de la porra femenil del equipo Torreón, entregó un reconocimiento a Juan Abusaid Ríos por su labor en beneficio del futbol lagunero. Alberto Acosta, director de las porras de los Diablos Blancos del Torreón, entregó una medalla a don Ángel Sobrino, en ese entonces presidente del equipo, por haber sido uno de los tres socios fundadores del Club Campesino de Futbol Cataluña, junto con Marcelino Gené y Francisco Rosell.
Hubo también intercambio de banderines entre los capitanes de los equipos Guadalajara y Torreón, Ignacio Calderón y Hugo Villanueva, respectivamente.
Bajo una pertinaz lluvia, el alcalde Juan Abusaid Ríos hizo el saque inaugural, recibiéndolo Matías Román Ríos, presidente de la Asociación de Futbol de La Laguna, y el guardameta nacional Ignacio Calderón.
Fue así como inició sus actividades el Estadio Moctezuma, ahora Estadio Corona, escenario de grandes hazañas del futbol lagunero con sus equipos Diablos Blancos del Torreón y Guerreros del Santos Laguna.