Afirman nurtiólogo que hay cuatro tipos de edulcorantes (aspartame, sacarina, sucralosa y acesulfame de potasio), los cuales son totalmente inocuos.
EL UNIVERSAL
Hay quienes piensan que los sustitutos del azúcar llamados edulcorantes son consumidos exclusivamente por gente que padece diabetes o cuida al máximo que en su dieta no haya carbohidratos de más, pero no es así. Estos productos están por todos lados y forman parte, de alguna manera, del menú de todo mundo.
Pilar Via Fernández, licenciada en nutrición y ciencia de los alimentos, afirma que este tipo de dulce se utiliza a la hora de tomar café o té, así como en la preparación de refrescos, cereales, pasteles, gelatinas y varios productos procesados.
Su empleo se da especialmente en alimentos para personas con diabetes. En general se emplean mucho, "sobre todo en las bebidas carbonatadas y no carbonatadas. Pero, cada vez hay más productos que en sus etiquetas dicen que tienen este tipo de edulcorantes", señala. En la baraja hay cuatro ases, son aspartame, sacarina, sucralosa y acesulfame de potasio. Sobre los cuales -afirma la experta en nutrición- estudios científicos indican que son totalmente inocuos, incluso en mujeres embarazadas y niños.
Sin embargo explica que las mujeres embarazadas y los niños requieren de un mayor consumo calórico, por lo que no requieren de estos productos en sus dietas.
Adiós mitos Via Fernández dice que el aspartame puede ser consumido por cualquier persona, sin dejar de lado la importancia de una dieta completa, suficiente, variada y equilibrada para todos los miembros de la familia.
Diversos estudios demuestran que los niños metabolizan el aspatame de la misma manera que los adultos y que no afecta en forma alguna al feto o a la mujer embarazada.
Y, la especialista en nutrición dice que se puede hacer una dieta a partir de productos que contienen edulcorantes, "es una buena alternativa no solo para personas que tienen sobrepeso o para mantener el peso, sino para personas que padecen diabetes".
Hay que barrer con los mitos y, subraya: "Al ser autorizados para consumo humano, a los edulcorantes artificiales se les fija un nivel de Consumo Diario Aceptable (CDA)" que determina la FDA (Agencia de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos)". Este máximo es más de 100 veces inferior a la mayor cantidad de edulcorante que una persona podría consumir sin experimentar un efecto fisiológico, aclara.
Por ejemplo, el aspartame tiene un nivel de consumo aceptable de 50 miligramos por kilogramo de peso corporal. Para alcanzarlo, un adulto debería de tomar diariamente 20 latas de refrescos de dieta o 92 endulzantes bajos en calorías por día.
El acesulfame de potasio, por citar otro ejemplo, tiene un CDA de 15 miligramos por kilogramo de peso corporal. Alguien de 60 kilogramos podría tomar 900 miligramos por día durante toda su vida. Y con los niveles actuales esto equivaldría a tomar dos galones de bebidas por día.
La especialista pone sobre la mesa que "es importante saber esto para que la gente tenga la seguridad de lo que consume"
Asimismo comenta que los estilos de vida adoptados en los últimos años por la sociedad a nivel mundial, favorecen el sedentarismo, poco ejercicio, así como la ingestión de alimentos altos en grasas y azúcar, lo cual ha traducido en incremento desmedido de sobrepeso, obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Por lo tanto, hay en que pensar en que el consumo de productos bajos en calorías o sin azúcar, en lugar de alimentos o edulcorantes tradicionales, regula en parte la ingestión de calorías y reducen el riesgo de enfermedades.
