Cuando Denis Caniza llegó a Santos Laguna las cosas no le salían bien al principio, incluso un par de autogoles pusieron a dudar a muchos aficionados, pero pronto tomó su paso y no lo soltó jamás. Voluntarioso, trabajador e incansable fue su tónica aquí.
Mucho lo tratamos y platicamos bastante con él. Un día le preguntamos el porqué de su salida del Lanús de Argentina, y sin pensarlo nos dijo que no había mucha seriedad en ese equipo, y que los sueldos no siempre se pagaban puntuales.
Y habló de lo grato que le resultaba su estancia en Santos, donde todo era orden y sobre todo puntualidad en los pagos. Se fue al Cruz Azul buscando mejores percepciones y de ahí pasó al Atlas donde siguió mostrando su valía en la zaga.
Pero al parecer los problemas aparecieron en los Zorros, según se dice por falta de pagos a sus jugadores, repitiéndose para Denis la historia del Lanús, lo que lo enojó y lo hizo separarse de los entrenamientos, perdiéndose parte de la pretemporada.
Ya debe estar en la cancha de los Académicos explicando su actitud y esperando una resolución sobre su continuidad. Comentan que aquí dejó las puertas abiertas y seguramente un día se le podría recibir de nuevo en los campos santistas.
Mientras eso ocurre siguen creciendo figuras surgidas del futbol lagunero dentro de las fuerzas básicas santistas, como son los casos de Mauricio Espinoza, Sonny Guadarrama, Osmar Mares, Carlos ?Bora? Rosales y Armando Gallegos Cortés, entre otros.