Hoy en día uno de los principales enemigos de Santos Laguna es el nerviosismo, la presión de no ganar partidos y de hundirse en la tabla de cocientes, pero debe aparecer, y de manera inmediata, el buen juicio, la serenidad y la sensatez.
Deben aparecer liderazgos inteligentes que den esa serenidad a la directiva, al cuerpo técnico y sobre todo a los jugadores. Todos ellos deben tener en cuenta que la afición, en gran número, está con ellos, apoyándolos en esta aventura.
Es cierto, tiene que haber quienes no sólo critiquen sino hasta se ensañen con el caído, pero afortunadamente la gran mayoría de la afición respalda a su equipo, llena el Corona, y hace largas filas para comprar los boletos disponibles.
Si la presión continúa, las cosas no saldrán bien, así que mejor todos a buscar la serenidad que tanta falta hace en estos tiempos. La presión hay que echarla fuera en la oficina, dentro del cuerpo técnico y sobre todo en los principales actores, los jugadores.
Esta semana hubo reconciliación entre cuerpo técnico y medios de comunicación que asisten a Santa Rita. Se tomó el acuerdo de apoyar con todo a este equipo que tanto quiere la Comarca Lagunera. Ayer en Santa Rita las puertas se abrieron de par en par.
Que cada quien atienda lo suyo, que no haya distracciones, y que todos demos facilidades para que los jugadores hagan su trabajo de la manera en que se sientan menos presionados. Estamos de acuerdo muchos en dar la mano.
