Temprano llegó ayer a Santa Rita Alberto Soto Pacheco, representante de Santos en la Selección Sub-17 que acaba de ser eliminada y no estará en el próximo Campeonato Mundial, después que nuestro representativo fue campeón hace dos años.
Lo recibieron Mauricio Peña y Carlos Ortiz. El joven les platicó algunas vivencias y se le veía muy triste. También comentó del recibimiento que tuvieron, donde la gente no los trató nada bien, enojada por el mal papel hecho por los seleccionados.
Claro que Alberto es el menos culpable, pero en estos casos todos la llevan. Mauricio y Carlos lo animaron y lo invitaron a seguir superándose. De inmediato el joven se fue a los campos de entrenamiento donde ya lo esperaban sus compañeros.
En eso estábamos cuando llegó Jaime Chávez, entrenador de porteros, y le preguntó a Mauricio hasta cuándo podía utilizar a uno de los arqueros que entrenaba. Mauricio le dijo que eso debería hacerlo hasta dentro de un mes.
Preguntamos si estaba lesionado, y nos dijo Peña Almada que el joven había donado sangre a un familiar enfermo, y que la recomendación, cuando eso ocurre, es que sea después de un mes cuando vuelva a la actividad deportiva normal, pues hay riesgos.
Y habló de casos en los que deportistas que donaron sangre y no reposaron tuvieron muy serios problemas de salud, incluso se trató el caso de un familiar de los que ahí estábamos, que falleció por participar en un partido dos días después de donar sangre.
