El préstamo que hiciera el primer equipo del Santos Laguna al de Primera A, aparentemente terminó ya, pues los jugadores enviados a rescatar la nave menor regresaron al entrenamiento, entre ellos Jorge Campos, Sonny Guadarrama, Rafael Grimaldo y Joaquín Reyes.
Todos expresaron su satisfacción por haber brindado su respaldo en momentos que parecía se hundiría la nave y se iría a la Segunda División, después de una muy breve presencia en la rama intermedia, pues esta franquicia fue adquirida hace menos de un año.
Así que con todas sus armas y elementos, Santos de Primera División sigue trabajando para lograr el salvamento del equipo de la Comarca, sin ponerle mucha atención a los rumores que se han estado esparciendo buscando distraer a jugadores y cuerpo técnico.
Y así debe ser, el equipo debe seguir sumando y esperar lo que haga o deje de hacer el Querétaro, que como todo mundo sabe necesita ganarle a Tigres y al Atlas para lograr su salvación, misión que no parece del todo sencilla, sobre todo cuando vaya al Jalisco.
Porque Tigres, fuera de casa, es uno de los equipos menos peligrosos y pocas veces a ganado fuera de la Sultana en este y en otros torneos, así que ahí tienen grandes esperanzas los Gallos de agenciarse tres puntos, pero les faltará un número igual.
En el equipo de Primera A ayer se hacía una revisión al delantero argentino Iván Borghello y a David Rincón, lastimados durante el encuentro contra los Correcaminos de la UAT, donde los tamaulipecos se desesperaron tanto que tiraron golpes al por mayor, y uno de ellos fue expulsado.