Esto que ha ocurrido en Santos Laguna es una lección para todos. Nada es cosa de la casualidad, especialmente cuando el trabajo y el esfuerzo se han involucrado fuertemente. Y se tiene que reconocer el esfuerzo de algunos.
En el Santos hay quienes han luchado con intensidad, lo mismo en entrenamientos que en partidos. Gente nacida en estas tierras que se ha puesto la camiseta para sudarla, para empaparla con el trabajo y los deseos de superación.
Nos vienen a la mente muchos jóvenes, como Rafael Figueroa, a quien veíamos muy joven en las fuerzas inferiores, y de quien sabíamos después que triunfaba en equipos a los que había sido prestado, donde incluso lo nombran capitán por sus facultades.
Personas como Francisco González “El Panchote”, de quien oímos hablar por vez primera cuando recibimos una llamada desde Argentina. Miguel Ángel Miccó nos decía textualmente: “Anoche, aquí en mi tierra vi a un joven arquero lucir terriblemente”.
Se refería a Pancho, que formaba parte de una selección juvenil mexicana que había triunfado en tierras pamperas. A Pancho le tocó debutar apenas esta temporada supliendo a Oswaldo Sánchez, y lo hizo bien, mostrando cualidades.
Como Édgar Castillo, quien siempre admite que le falta dar más, pero apenas tiene 19 años y puede aprender mucho más. En fin, hay tanta gente con facultades que ojalá siga siendo tomada en cuenta en el futuro, pues nuestra cantera es fértil.
