Algunas veces hemos comentado que cuando los equipos se “aburguesan” empieza su decadencia, llámense como se llamen y tengan a los mejores exponentes de esta rama, hoy tan popular en todo el mundo, pues el futbol se practica en casi todas partes.
¿Y a qué consideramos el aburguesamiento? Pues al conformismo, a la falta de actitud y de entrega de algunos jugadores, especialmente los que piensan que ya demostraron lo que valen y que en adelante todo debe ser honores y homenajes para ellos.
Se olvidan por completo de salir a las canchas a demostrar a cada instante, día a día, pues el lugar que ganaron no es vitalicio, sino que está necesitado en cada ocasión de un revalidamiento absoluto, pues los deportistas en activo a ello deben comprometerse.
En la Selección Mexicana de futbol hay varios como Cuauhtémoc Blanco que sienten que en adelante todo mundo debe rendirles pleitesía, por ello son fáciles de caer de bruces en la menor provocación, como lo demostró el jugador Caballeros, futbolista hondureño que lo provocó fácilmente.
Pedro Muñoz, un baluarte en la zaga del Santos, recordaba con alegría las veces que hizo enojar a más de un jugador famoso, entre los que podemos contar al mismo Cuauhtémoc Blanco. Después, otros con habilidad desnudarían a Blanco.
Como fue el caso de José Antonio “Mona” Olvera, quien avanzó a la titularidad marcando personal a Cuauhtémoc en un partido amistoso. De ahí en adelante el lagunero se fue a la titularidad de Santos y luego a la Selección.