Enfrentar al seleccionado de los Estados Unidos es tratar de escalar una montaña cada vez más alta, llena de relices y de peñascos. Siempre hay el gran deseo de superar este reto pero cada vez resulta más complicado, sin embargo la esperanza nunca morirá.
Aunque se quiere tapar el sol con un dedo, se notan cuarteaduras al interior del Tri. La decisión de los “europeos” de no ir a la Copa América pone muchas interrogaciones, cubiertas todas con la caballerosidad fingida del descanso mental.
Así pues, veamos si esta tarde México hace algo digno al cerrar el telón de la tan triste Copa Oro, que tantos sinsabores ha traído a una afición a la que Hugo Sánchez había prometido algo muy diferente a lo mostrado por la técnica de Ricardo La Volpe.
Curiosamente en Venezuela, donde ya entrena la selección brasileña, primer rival de México en la Copa América, Carlos Dunga, técnico de la verdeamarela dice que los mexicanos llegarán a plenitud por estar en acción, a diferencia de sus pupilos.
Para el primer partido, que será en Puerto Ordaz, Dunga podría utilizar el siguiente cuadro: Helton en la puerta, Maicón, Juan, Alex y Gilberto en la zaga. Gilberto Silva, el del Arsenal, Mineiro, Elano y Diego en la cintura y adelante Robinho y Vagner Love.
Ahora los que llaman la atención en los entrenamientos son Diego y Robinho, pues las jugadas que veremos elaboradas por ambos podrían ser el sustento de la selección que pretende un título más, aunque Dunga diga que Argentina es también favorito.