Así debe ser. Hay que buscar las oportunidades, no esperarlas, y cuando se presentan aprovecharlas al máximo. Nuevamente Nery Castillo volvió a dar lecciones y mensajes a los futbolistas mexicanos, entrando a la cancha con las pilas bien puestas.
Y con ambición y actitud buscó los goles. Así, a los dos minutos del partido ante Paraguay, Nery entraba solitario al área enemiga para que Bobadilla, el arquero guaraní, perdiera la serenidad y fauleara para un penal claro y la expulsión del arquero.
Eso empezó a aniquilar a los sudamericanos, que luego recibieron otro gol, ahora de Gerardo Torrado, y después Nery marcaría el tercero. Jaime Correa tuvo el cuarto de ese primer tiempo pero cometió el “oso” del encuentro al fallar ante el marco sin arquero.
Pero el cuarto lo haría Fernando Arce, el medio que pretendió Santos, y como México ya estaba engolosinado, todavía agregó un par de goles, de penal de Cuauhtémoc Blanco y el último de la tarde obra de Omar Bravo.
Los paraguayos recordarán esta histórica goleada, que los ha mandado a casa con amargo sabor de boca. Y fue una lástima que algunos jugadores como Adolfo Bautista y el mismo Andrés Guardado no hayan tenido buena tarde.
El panorama ha cambiado totalmente en el Tricolor, donde no se extraña la presencia de Carlos Salcido, Pavel Pardo, Ricardo Osorio y “Kikín” Fonseca, y será difícil que los tres primeros vuelvan a ser convocados.
