La última vez que Santos y América se enfrentaron fue el 25 de febrero en el Estadio Azteca, durante la jornada siete. Eran tiempos en que Santos jugaba bien pero no ganaba. El resultado fue de dos goles para las Águilas, cero para Santos Laguna.
Al minuto 27 Germán Villa anotó el primero y a los 89 Cuauhtémoc Blanco puso números definitivos. Pesada losa sobre un conjunto que parecía destinado a la división de ascenso. Tiempos en los que la tensión se manifestaba aquí de mil formas.
Desde el Invierno de 2000, o sea, un largo tiempo, Santos no ha podido ganarle al América. Lo demás han sido empates y derrotas, convirtiéndose los americanistas en uno de los rivales más complicados para el conjunto lagunero.
Pero lo interesante es que cada uno de los últimos encuentros se ha resuelto con empate o con apenas un gol de diferencia, lo que indica que ambos cuadros defensivos dan su máximo esfuerzo para que no se repita aquél debut americanista de Iván Zamorano.
Y por estos días, el América presume del accionar de su línea ofensiva, por estar en el liderato de goleo con 14 tantos y también de su defensiva que solamente ha recibido seis goles, uno más que los que admitió Oswaldo Sánchez en seis fechas.
Entonces, debemos tener un partido relativamente equilibrado, en el que Santos deberá tomar la iniciativa para tener la posesión del balón y con ello el mayor número de oportunidades ofensivas, ahora que Guillermo Ochoa está ausente.
