Por las tardes, abuelita Tacha quería tejer. Muchas veces nos pedía encontráramos la punta de la madeja de estambre de la que elaboraba bufandas, suéteres, gorros, etc. No era fácil, y batallando lo lográbamos. Hoy, el caso Puebla parece una madeja sin punta.
Está tan enredado todo que no será fácil encontrar la punta. Lo más grave es que una conferencia telefónica, desencadena una tormenta dentro del futbol mexicano. Hay intereses de por medio de todo tipo, políticos, deportivos, protagónicos, etc.
Récord saca a la luz una plática por teléfono entre Emilio Maurer, persona non grata del futbol organizado, según sus directivos, y Roberto Ruiz Esparza, ex jugador y candidato a presidente Municipal de la Angelópolis, donde hablan de cómo ascender a Puebla.
Ahí Roberto, según se da a conocer, promete intervenir ante Hugo Fernández, técnico de Dorados para encontrar los medios y la alineación idónea para que Puebla gane y ascienda. Hugo enojado dice que ni de chiste. Además con Maurer, ni a las canicas.
Cuando Dorados se queda en Primera A, Hugo confiesa que no ganó porque hubo indisciplinas, que la relajaron Casartelli y Flavio Rogeiro, entre otros. Todo a “toro pasado”. Ruiz Esparza agrega que todo es cuestión política para hacerle daño.
Y Decio de María, de la Federación de Futbol agrega que se investigará por la Comisión Disciplinaria, “caiga quien caiga”. Puro rollo. Moraleja: Cuando hables por teléfono, hay pájaros en el alambre, y como dice Enrique, no haga cosas buenas.
