Desde la media cancha, una de las mejores de la actualidad, Santos organiza sus ataques, nuevamente con determinación y solvencia, y cada vez que esto ocurre en el estadio Corona, la gente empieza a impulsarse, para ponerse de pie esperando el gol.
No sólo es la capacidad de Daniel Ludueña, sino también el trabajo de Paco Torres y de Juan Pablo Rodríguez, agregando el accionar de Walter “El Lorito” Jiménez que vuelve a lo suyo, incursionar por todos lados buscando sus goles.
A veces da la impresión de que goles que tiene ya casi logrados, se fallan por ese gran compañerismo que existe hoy día. Por ejemplo “El Lorito” da la impresión de apoyar para que Vuoso o el mismo Benítez sean los que culminen la jugada.
Quizá las condiciones de la cancha del Víctor Manuel Reyna influyeron para que Miguel Becerra tuviera algunas fallas, y una de ellas sirvió para que los Jaguares empezaran a ponerle número al marcador, con tanto de Javier Cámpora.
Pero también hay que reconocer que Becerra vuelve a lo suyo, o sea parar disparos peligrosos, y fue él quien apoyó en forma decidida para que Santos se trajera de California el primer trofeo de la era de Daniel Guzmán en este equipo.
Vienen los Pumas a los que Ricardo Ferreti les ha devuelto la garra. Será un partido abierto en el que Esteban Solari buscará sus goles, lo mismo que Ignacio Scocco, de gran trayectoria en el Newell’s Old Boys de Argentina.
