Hoy, en el Corona, no habrá tanteos ni especulaciones. Apenas Ricardo Arellano, enviado para este partido, haga sonar su silbato, las acciones empezarán muy revolucionadas, pues los contendientes saben que un gol tempranero mucho ayudará.
Se espera un encuentro de los llamados verticales, con voluntad netamente ofensiva, donde la velocidad de los visitantes deberá ser contrarrestada por la buena colocación de los verdiblancos, desde la misma media cancha donde Daniel Ludueña es el mariscal.
No hay recomendación especial para cuidar a Esteban Solari, todos saben ya de la movilidad del argentino que utiliza todos los espacios adelante, ahí donde Fernando Ortiz aprovechará sus experiencias de capitán cuando estaba con Estudiantes de la Plata.
A este tipo de partidos, uno debería asistir de etiqueta, nos vuelve a decir Otto Schott, y agrega, porque Santos está jugando para brindar espectáculo, y para crecerse ante cualquier rival, así esté considerado dentro de los llamados grandes.
Un buen motivo para que los seguidores del Santos revivan sus muestras de apoyo, y para que los de la tribuna cálida resuciten aquellos cánticos que tan bien se escuchaban en todo el Corona en los tiempos en que se llegó al segundo campeonato.
Ricardo Ferreti no confía, sabe que Santos es capaz de todo hoy en día, y por ello recurrirá a sus mejores hombres, empezando con el veterano arquero Sergio Bernal quien nació en 1970, el mismo año que Adrián Martínez, ahora con San Luis.
