¿En la vida, hacemos lo que queremos y nos gusta? Muchas veces sí, pero en la mayoría de los casos no. Y lo decimos al ver nuevamente triunfar al licenciado Fernando Cárdenas en el coso de la colonia Moderna, durante el festejo en honor a Fernando Ibarra.
A “Lalo” Cárdenas lo hemos visto torear en muchas partes, incluso en Aguascalientes, y en todas sus presentaciones se convierte en la figura central, a pesar de tener a su lado gente de oficio y de entrega total. Él combina las funciones notariales con el toreo.
En una entrevista que le hicimos le preguntábamos por qué no se había lanzado al ruedo con todo, y nos decía que su profesión como abogado la tomó también con pasión y como medio para servir, lo que amplió después como notario.
Y entre los presentes del domingo en la Plaza de Toros Torreón estaba el homenajeado, el buen amigo Fernando Ibarra, compañero de muchísimas veladas nocturnas, cuando nuestros turnos en este Diario abarcaban hasta más allá de las primeras horas de cada día.
Por la calle Acuña, casi llegando a la avenida Juárez, había un café-restaurante que cerraba muy tarde. Ahí platicábamos de toros y de la vida misma, ambos cargados de sueños, que se fueron cumpliendo, unos sí y otros a medio avanzar.
Ahí, Fernando nos habló del tema que inicia esta columna con una pregunta: ¿En la vida, hacemos lo que queremos? Fernando sí lo logró, “Lalo” Cárdenas también, y lo mismo el que esto escribe, que sigue metido en todo lo que es la Fiesta del Deporte.