Solamente para el lucimiento de los arqueros, y para que cada equipo se llevara un punto, fue el encuentro de ayer en el Corona entre Santos Laguna y Tigres. No hubo goles, pues Daniel Ludueña falló un penal cuando terminaba el primer tiempo.
Fue una gran tarde para Miguel Becerra, que volvía a las atajadas espectaculares, como las tuvo con Gallos Blancos y no había mostrado aún con Santos, y luego, Cirilo Saucedo detuvo el penal que tiró el “Hachita” Ludueña.
El partido se inició a tambor batiente, con dominio santista, que quería pronto ponerse adelante, como cuando Walter Jiménez mandó un disparo que paró Cirilo, al minuto siete, pero pronto Tigres, bien plantado, empezó a imponer condiciones.
El futbol era fuerte por ambos lados, y los de casa no pudieron destrabar el juego, además de que Christian Benítez no salió en su mejor tarde, perdía balones, se caía y daba pases equivocados, se notó que le hizo mal la inactividad.
Ya para el final, Ludueña fue derribado dentro del área y se presentó la gran oportunidad para Santos, pero Daniel tiró suave y Cirilo lo atajó mandando a tiro de esquina. Al iniciar la segunda parte, Iván Estrada por poco anota.
Y a los nueve, Matías Vuoso fue expulsado, dejando a su equipo con diez hombres, lo que complicó más el accionar santista, pues la presión de Tigres, encabezada por Abreu, fue constante, sin embargo Becerra salvó todo lo que le mandaron.