Santos sabe bien, que la mejor defensa es el ataque, y aunque Monarcas posee una media cancha, donde se traban rivales, Daniel Guzmán podría apostarle hoy a la efectividad de su trinca infernal y veloz que forman Vuoso, Benìtez y Ludueña.
Con David Patiño al frente, los de Morelia buscan mucho los pases aéreos para Luis Landín, y a esto hay que agregarle las incorporaciones que con velocidad realiza partiendo desde las líneas defensivas el argentino Mauricio Romero.
En el anterior partido que escenificaron aquí los Guerreros y los Monarcas, el que apareció como relevo en la segunda parte fue el uruguayo Gonzalo Choy, quien resultaba difícil de marcar para los locales y quien hizo pronto dos goles.
Claro que el orquestador, por quien pasan muchos balones, lo es el seleccionado nacional Fernando Enrique Arce, que juega con el número 15. Cobra tiros de esquina, mete fuerte la pierna al atacar y sabe pegarle bien al balón rumbo a la portería.
No será un partido fácil para Santos el de esta tarde. Los Guerreros tendrán que poner toda su aplicación y su entusiasmo para enfriar a unos Monarcas que metidos con honores en el repechaje quieren revertir lo que perdieron en su cancha ya en liguilla.
Y que la afición apoye con orden y alegría, porque las liguilla han vuelto a casa y además el Corona ha vuelto a recuperar su mote de “casa del dolor ajeno” que tan bien le pusiera Rubén Maturano, el hombre que siempre añora estos lares.
