Un torbellino pasó raudo y veloz por la cancha de CU barriendo con lo que encontró, y ahí estaba el equipo del Santos, que todavía no se repone de la goleada de 3-0 que le propinó el equipo universitario, el cual se esperaba peligroso más no demoledor.
Todo empezó desde el primer tiempo con un mal despeje de Miguel Becerra que tomó Ignacio Scocco y desde lejos mandó el escopetazo para el primero del rosario. Así se fueron al descanso, y al reanudarse las acciones se esperaba la reacción lagunera, que no apareció.
Por el contrario, los huecos dejados en la zona defensiva por los laguneros fueron aprovechados a placer, primero por Héctor Moreno y otra vez por Scocco para darle rumbo definitivo al encuentro, poniendo pesadísima losa sobre el equipo de la Comarca.
El Santos Laguna que tanto lució en toda la temporada, tuvo anoche una jornada triste y dolorosa que lo pone al borde de la eliminación de la liguilla, pues tendría que anotar cuando menos otros tres goles y no permitirlos en su cabaña.
Ya lo habían dicho los jugadores unamitas, que cuando hay velocidad y decisión frente a Santos, este equipo se ve mal. Ricardo “Tuca” Ferreti hizo un buen planteamiento que le resultó a la perfección, y pudieron ser más goles que afortunadamente no cayeron.
Herido de gravedad, Santos tiene que reaccionar, ahí estará su gran afición convertida en el jugador número doce, apoyándolo e impulsándolo para que luche y muestre esa reacción que lo hizo grande en toda la campaña. Esto no se acaba hasta que se acaba.
