Ayer en Argentina había mucho que comentar. Primero se difundió que tanto Daniel Ludueña como Vicente Matías Vuoso, por su gran trayectoria en el Santos de la Comarca Lagunera, tenían etiqueta de seleccionables, o sea, para estar en la albiceleste.
Y luego siguió comentándose la renuncia de Gustavo Costas al Racing de Avellaneda, lo que ocasionó que Miguel Ángel Micó quedara otra vez el frente del equipo, como ya lo hizo en abril, cuando “Mostaza” Merlo dejó el timón y entró al quite Micó.
En esa ocasión Miguel Ángel entregó buenas cuentas, pues estuvo invicto en los cuatro partidos al frente de los de Avellaneda, con una victoria ante Quilmes y tres empates, uno de ellos precisamente ante Boca Juniors, lo que le dio buenos números como técnico.
Hoy, Racing está metido en serios problemas de descenso, y este sábado tendrá crucial encuentro ante Colón, y en caso de una derrota su posición estaría seriamente complicada. Por ello de la salida de Costas, quien no dio buenas cuentas.
En la Comarca Lagunera, Micó goza de muchas simpatías. Aquí formó parte de aquella Ola Verde y estuvo varios años al frente del deporte en el Tec de Monterrey, Campus Laguna, donde dejó muchas cosas para recordar e infinidad de amistades.
Hace pocas semanas estuvo aquí para la inauguración de un negocio de comida de su hijo Mariano y regresó a la Argentina para continuar sus tareas al frente de las fuerzas básicas de Racing, de donde periódicamente lo llaman a dirigir al primer equipo. Suerte tocayo.