Lo cierto es que el recibimiento de Fernando Arce Ruiz no se le dio ayer por la mañana en el Estadio Corona, sino cerca de las seis de la tarde del 25 de noviembre en el mismo lugar, pero lleno hasta los topes, por disputarse la vuelta de los cuartos de final.
Sin saber lo que el tiempo traería, a los 79 minutos Daniel Ludueña por izquierda mandó un centro que Matías Vuoso cortó y luego con uno de sus clásicos disparos fusiló a Moisés Muñoz para el 3-1, que colocaba a Santos en la etapa de semifinales.
Pero dos minutos después, Fernando Arce tomó un balón e inesperadamente mandó un balazo a la portería de Miguel Becerra, a un lugar donde el “Gordo” no tenía forma de atajarlo. Fue un golazo y la gente se levantó a aplaudirlo.
Quién iba a pensar que el de Tijuana se convertiría antes de Navidad en el nuevo guerrero del Santos, y que ayer fue presentado, aunque la bienvenida con lleno total en el estadio se le había dado espontáneamente en noviembre, que es lo valioso.
Ahí estábamos, en una mañana calurosa y llena de sol, viendo cómo se recibía a Fernando Arce, la “Flecha” letal de los Guerreros. Su contratación es un acierto pues se le conoce su entrega y su lucha permanente con su equipo y con la Selección Nacional.
También estaba presente el cuerpo técnico, encabezado por Daniel Guzmán, quien, por cierto, recibió la primera gran ovación en su estancia en la Comarca, y ojalá esto le sirva para ser más humilde, más accesible con las personas que se acercan a él, especialmente de los medios.