POR NIRIA RAMOS MARÍN
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Un acervo, una historia, años de esfuerzo y trabajo en equipo resumidos en un libro, eso es Museo Arocena, Memoria y Presencia, material presentado el jueves en el auditorio del museo.
La presentación corrió a cargo del doctor José Pinto Mazal, vicepresidente de la Fundación E. Arocena, quien dio una introducción acerca del proceso que se llevó a cabo para que este proyecto se convirtiera en una realidad.
Pero además estuvieron varios especialistas -reconocidos a nivel nacional e internacional-, entre ellos Gerardo Traeger Mendoza, Eduardo Aguirre y Rodrigo Witker, quienes compartieron su experiencia colaborando en el proyecto y hablaron sobre dicha edición, que recopila los momentos más importantes de la creación del museo y parte de la obra que existe en él.
Éste es un libro especial y no es un catálogo más, explica Rodrigo Witker, quien fue la persona que estuvo a cargo del guión museográfico del Arocena: ?La gran maravilla que tiene este libro tiene que ver con que no quisimos hacer un catálogo tradicional, sino que la idea fue hacer un libro que tuviera la reflexión de la gente que estuvo presente en el proceso, o sea hablar de sus memorias, de sus experiencias, de sus principales retos, sus principales logros; con la idea de que el libro no sea una cosa que se lea una sola vez y que se deje solamente como referencia en una librería o en un estante, sino que por ejemplo gente que estudia museografía, arquitectura, pueda darse cuenta de cuáles fueron los procesos, cómo se enfrentaron los problemas; ése es el guión que le quisimos dar a la estructura del libro, es decir que sirviera en muchos sentidos?.
Como coordinador de la museografía del Arocena, Witker dice que los principales elementos que destacaría del legado que ahora tiene el público en el Museo Arocena son: ?Primero el hecho de tener una colección de primer nivel que habla de dos diferentes momentos históricos, pictóricos, estilísticos; por otro lado el rescate del edificio en el sentido de rescate de memoria, de patrimonio, de bien cultural; por otro lado la conformación de un discurso museográfico en el sentido de tomar elementos de la historia, de la historia local, nacional y convertir con todos ellos un discurso museográfico integral?.
Por su parte, el arquitecto Eduardo Aguirre Moreno -quien estuvo en casi todo el desarrollo del proyecto- dice que la gente que adquiera el libro Museo Arocena, Memoria y Presencia ?se va a llevar una gran historia, porque atrás de ese libro hay muchas cosas qué contar, muchas anécdotas, muchas cosas que sucedieron durante casi cinco años de la planeación del museo y se ha vivido el museo desde la idea, del anteproyecto, el proyecto y sobre todo la construcción y las grandes experiencias que hubo al tener una interrelación entre todas las disciplinas, eso es muy importante y este libro contiene todas esas ideas?.
Pero el hecho de tener un museo como el Arocena en la ciudad va mucho más allá de un recinto, pues explica el curador Gerardo Traeger que ?es una maravilla de repente inaugurar un museo en donde realmente no lo hay. Esto lo he visto suceder muchas veces, en muchos sentidos la fisonomía de una ciudad cambia mucho cuando hay un buen museo; ésa es la experiencia por ejemplo de la ciudad de Bilbao con el Guggenheim, donde la existencia de un museo así los hizo restaurar avenidas, restaurantes, hoteles, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, en fin esto genera más trabajos en gente involucrada en la cultura en todos los sentidos; esto también le sucede a Monterrey con el Marco, le ha sucedido a Oaxaca, le ha pasado a Mérida con el Macay; y recientemente también a Cuernavaca con el Muros?. No descarta ese beneficio en Torreón, pues ?ya desde que empecé a venir a Torreón me llamó la atención que todos los taxistas sabían dónde estaba el museo, y que siempre que he entrado está lleno de niños, de estudiantes, de grupos hasta de familias recorriendo el museo, muestra de que está siendo un regalo enorme para la ciudad de Torreón y para la gente?.
Traeger participó en la curaduría de la exposición Preámbulo I del museo, ?que es una muestra de arte contemporáneo y ahora ya estamos trabajando en la curaduría de otra exposición?. Su colaboración en el libro Museo Arocena, Memoria y Presencia parte del momento en que el recinto es ya una realidad, pues anteriormente también cooperó con el primer libro del Arocena titulado Nace un Museo, ?que era una probadita? y del cual también se habló en la presentación.
Explica que para que el Arocena fuera una realidad ?hubo en medio una serie de personas y de factores que hicieron que el museo exista, desde una familia coleccionista (Arocena), hasta toda la gente que se involucró en el proyecto con la sensibilidad y la emoción. Entonces mi trabajo fue entrevistar precisamente a todos estos historiadores, arquitectos, restauradores, etcétera, que participaron en la creación de este museo y que nos compartieran algo de sus testimonios, sentimientos, incluso de sus anécdotas personales de lo que vivieron durante la concepción del museo; por ahí en alguna ocasión hasta el arquitecto Aguirre se nos estaba ahogando en el lodo, aquí pasó de todo?, concluye entre risas el especialista.
El libro ya está a disposición del público en la librería del recinto ubicado en Cepeda número 354, con horario de 10:00 de la mañana a 6:00 de la tarde de martes a domingo, y de 10:00 de la mañana a 8:00 de la noche los jueves.
