MÉXICO, DF.- La manzana es uno de los frutos más populares y disponible durante todo el año y tradicionalmente a esta fruta se le conocía como “la fruta de la salud”.
Se le atribuyen muchas propiedades curativas, aparte de su reconocido poder diurético. Son muchas las variedades existentes en el mercado y su precio muy atractivo.
Las mejores manzanas son las que están duras y no tienen partes blandas. Evite las que están descoloridas dentro de cada variedad.
Aparte de su consumo directo se suele hacer jalea de manzanas, zumo, jaleas, pasteles y otros postres
populares. Son ricas en Pectina (buenaliada contra el colesterol y la diabetes), aminoácidos, ácidos, azúcares, fibras.
Popularmente se le asignan propiedades anti-inflamatorias del aparato digestivo, gracias a la pectina es a la vez laxante suave y astringente en caso de diarreas o colitis, diurético y depurativa, incluso anticatarral e hipotensora.
Incluso el zumo de manzana se presenta frecuentemente como producto de belleza, capaz de suavizar el cutis. La manzana es de la familia de las Rosáceas, de las que hay cerca de dos mil 500 variedades conocidas y del género Malus. La mayor parte casi un sesenta por ciento se consume en fresco.
Algunas variedades pueden consumirse todo el año, otras desde abril hasta diciembre. Las más conocidas son la Golden Delicious, Red Delicious, Starking Richared, Reineta Blanca del Canadá, Verde y Granny Smith.
PREPARACIÓN Y CONSERVACIÓN
Manténgalas en bolsas de plástico en el refrigerador tras la compra para evitar que prosiga su maduración
Las manzanas se pueden mantener así hasta unas seis semanas.
Sin embargo, revíselas a menudo y retire cualquier manzana que empiece a ponerse mala. Lávelas bien y aclárelas con agua. Prepare los platos de la manzana momentos antes de servir para reducir al mínimo broncear (oxidación).
Proteja las manzanas del corte contra la oxidación sumergiéndolas en una solución una porción de jugo de la fruta cítrica y de tres porciones de agua.