El Santos demostró gran nivel en el Corona.
TORREÓN, COAH.- El Puebla fue el causante de que la afición no llegara al Corona. Ya pasaron las fiestas del Centenario de Torreón, y luego de la gran demostración ante América, toda la afición que había abarrotado el Corona en aquella ocasión ahora se quedó en casa.
Y es que actualmente el equipo de La Franja es una caricatura de lo que ha sido en varios momentos de su historia.
A pesar del Fair Play que se celebra en todo el mundo y que aquí no se leyó el mensaje de respeto al juego, pocos estaban interesados en ver a un conjunto que parece estar destinado a regresar a Primera A.
Con todo esto, los jugadores de Santos Laguna demostraron que tienen hambre de trascender. Vuoso con zurdazo que abrió la endeble defensa de Puebla, después Benítez le saca un penalty que convierte Ludueña, Juan Pablo ya luce el 58 con otro tiro fuera del área y que se incrustó en el ángulo, mientras que Lupe Martínez, portero de Puebla, va por la pelota en su marco en tres ocasiones.
Puebla no metió las manos, trataron de retener el balón pero sólo eso, sin una idea clara de cómo hacer daño. Fabián Peña entró a jugar hasta el minuto 37, porque no apareció hasta ese momento, los demás poco se puede decir de ellos, salvo que recibieron tarjetas amarillas y rojas.
"Lorito" Jiménez tuvo la puerta abierta pero fue tacleado por las hormigas en el área. Becerra pelea con su ex compañero Figoli, ambos viven momentos diferentes, uno con el superlíder y el otro con el equipo que vivirá momentos de angustia.
Por fin cae un gol poblano que se encontró por casualidad, rebotes y entra a la portería guerrera. Daniel Guzmán opta por darle fuerza a la defensa. El calor y lo ya mostrado por Santos parece suficiente como para ya descansar, sentarse en la tribuna y ver cómo pasa el tiempo.
Ludueña a pesar de la ventaja sigue demostrando la calidad que ha contagiado a todos los jugadores. Lorito quiere la revancha, y gracias a un pase de Benítez logra sacarse la espina. "Cinco, cinco", gritaba el público, Ludueña y Oribe casi lo cumplen. Al final los poblanos no pudieron más y necesitarán algo más que un milagro.
Mientras que en las tribunas se escucha "cómo no te voy a quereeer", Santos termina en la cima, invicto y convencido que esto es real.
