Los urbanizadores internacionales están interesados en invertir en playas mexicanas. (Archivo)
NOTIMEX
Miami, FLORIDA.- Un mercado de bienes raíces lento en Estados Unidos, precios más baratos para vivir en México y el tema de la seguridad, han hecho que grandes urbanizadores volteen cada vez más al país latinoamericano para construir grandes proyectos.
“Además de las razones tradicionales de hospitalidad, es mucho más barato vivir en México que en Estados Unidos y ahora con el tema del terrorismo se hace más difícil ir a Europa que a Latinoamérica”, según Roberto Rocha, presidente de Related International.
La empresa con sede en Miami es propiedad del urbanizador hispano Jorge Pérez, quien se ha convertido en el “Donald Trump del trópico”, con casi 50 edificios de condominios en diferentes etapas de construcción en el sur de la Florida, Fort Myers y Las Vegas.
El grupo planea invertir en los próximos años mil millones de dólares en la construcción de complejos de lujo en cinco ciudades turísticas mexicanas: Puerto Vallarta, Acapulco, Cabo San Lucas, Playa del Carmen y Zihuatanejo.
Los proyectos abarcan también Costa Panamá, Colombia, Argentina y Uruguay.
“Hemos escogido México para comenzar esta expansión porque es el país que está más adelantado en temas de resorts y de vacaciones”, dijo Rocha.
“Tradiconalmente México ha sido un mercado de segunda casa para el americano que busca valor en la propiedad y un más barato costo de vida”, agregó Rocha de origen nicaragüense en entrevista.
Esto además de que el mercado de bienes raíces estadounidense se encuentra “lento” y en cambio el mexicano “en apogeo”, de acuerdo con Rocha.
Rocha explicó que la llegada de estos proyectos es única debido a que su modelo de negocios es hacer productos residenciales de marca.
“Para atraer la marca tienes que atraer el hotel, entonces la idea es que atraes el hotel de lujo como JW Marriot y haces 100 cuartos y 300 más de condominios o villas que las vendes bajo el nombre del hotel y este le da los servicios residenciales”, explicó.
Indicó que estos inmuebles se comercializarán en mercados que tradicionalmente compran en el mercado mexicano como en Los Angeles, San Francisco, Denver y Dallas.
Los complejos están dirigidos al mercado americano y a los millones de “baby boomers” (estadunidenses adinerados de más de 50 años en proceso de retiro) acostumbrados a pagar la marca, dijo.
Explicó que al saber que nuestra marca ICON está ligada a marcas como Four Seasons o Mandarin saben lo que pueden esperar en cuestión de servicios. Rocha indicó que hasta ahora en México sólo existen pocos hoteles equiparables con el concepto que ellos manejan como el Four Season en Punta Anita, El Ritz Carlton en Cancún y el JW Marriot en ciudad de México.
Otro gigante constructor que ha sido atraído, específicamente, a México es el millonario Donald Trump, quien desarrolla con inversores estadounidenses un proyecto inmobiliario exclusivo en el norte de Baja California, entre Rosarito y Tijuana.
Denominado Trump Ocean Resort Baja, ese proyecto es desarrollado por una sociedad entre The Trump Organization y la empresa de inversión y desarrollo inmobiliario Irongate Development, con sede en Los Ángeles.
