La pobreza y la marginación son dos desafíos a vencer en los países latinoamericanos. (Archivo)
Advierte la Cepal que es necesario enfrentar la pobreza, la desigualdad y el desempleo.
Quito, Ecuador.- La Comisión Económica para América Latina (Cepal) recomendó ayer a los gobiernos de la región “acelerar el paso” para lograr un desarrollo sostenible que permita enfrentar la pobreza, la desigualdad, la exclusión social y el desempleo.
Así lo dijo ayer en una entrevista el secretario ejecutivo del organismo, el argentino José Luis Machinea, quien participa en Quito en la X Conferencia Regional sobre la Mujer en América Latina y el Caribe, organizada por la Cepal.
Según este organismo, América Latina crecerá un cinco por ciento este año y un 4.6 por ciento en 2008.
Esa bajada del ritmo de crecimiento se debe, “en parte”, a que algunos países superaron crisis muy fuertes a comienzos de esta década y luego crecieron entre el siete y ocho por ciento, índices difíciles de sostener con los niveles de inversión actuales, dijo.
Asimismo, agregó que entre 1980 y el año 2002 el crecimiento del producto interior bruto (PIB) por habitante en la región fue de apenas un tres por ciento, es decir, que “se estancó”, por lo que, si ahora crece en el tres por ciento al año, es mejor, aunque “no es suficiente”, porque hay pobreza y desempleo.
Por ello, remarcó Machinea, “hay que acelerar el paso” y buscar que el crecimiento sea sostenido. Para el secretario de la Cepal, América Latina tiene dos desafíos y el primero es “cómo mejorar la cuestión social, la pertenencia a un proyecto común, que no hay, porque hay desigualdad y la gente se siente excluida del acceso a la educación, a la salud, a la vivienda”.
“La desigualdad no permite cohesión social” ni genera la confianza de la sociedad en las instituciones estatales, muchas veces afectadas por la corrupción, añadió.
Machinea remarcó que es necesario crear un sentido de pertenencia con un proyecto común, con instituciones fuertes que lo empujen.
Para el director de la Cepal, la única manera de conseguir un desarrollo sostenible es “invirtiendo más y agregando más conocimiento” a la producción, lo que significa mejorar la educación, no sólo en cobertura sino en calidad.
“La calidad de la educación, actualmente, es mala”, opinó.
Se requiere, dijo, que los estados dediquen “muchos más recursos a la investigación, a los estudios; se requiere innovar o adaptar” la ciencia y la tecnología al desarrollo regional, a través de políticas públicas de incentivo, acotó.
Eso, aparentemente, “son costos en el corto plazo, pero se ven los beneficios a largo plazo”, explicó Machinea, a quien tampoco le asusta que en América Latina haya gobiernos de corte izquierdista que hayan cambiado las reglas en la relación Estado-mercado.
Puso como ejemplo el hecho de que la inversión extranjera directa en Brasil marcase un récord el año pasado y fuera muy alta en Uruguay.
No obstante, admitió que los proyectos de nacionalización de recursos naturales “puede crear nerviosismo”.
“Lo que hay que ver son las nuevas reglas de juego, donde (el inversionista) tiene que moverse y hacer algo” para conseguir el mercado en las nuevas condiciones, indicó. “En el corto plazo -dijo- podría haber nerviosismo, pero si se garantizan las reglas de juego, a la larga van a tener inversión”.
“No creo que exista una incertidumbre generalizada”, aunque “el cambio de reglas permanentes” podría afectar la llegada de capitales, reconoció.
“La gran riqueza de América Latina, en la actualidad, es la diversidad”, con gobiernos que van desde la izquierda hasta el centro derecha, todos con preocupaciones similares, agregó.
“Me parece que hay una tendencia general, más allá de las tendencias particulares, que tiene que ver con las demandas de la gente por la inequidad, que sigue sacudiendo claramente a la región”, afirmó.
No obstante, dijo que en América Latina, a diferencia de décadas pasadas, “hay más disciplina macroeconómica”, así como un “mayor equilibrio entre Estado y mercado, mayor desarrollo por los temas sociales, mayor presencia de mujeres en la vida política. Hay signos positivos, pero no son suficientes, tomando en cuenta el nivel de desafíos que tiene la región”, concluyó Machinea.
Mayor peso
El Fondo Monetario Internacional (FMI), a cuya dirección es candidato el ex ministro francés de Economía Dominique Strauss-Kahn, debe “reflejar mejor el peso de los países emergentes y en desarrollo”, afirmó ayer un portavoz del Ministerio francés de Exteriores.
Pero el portavoz, Hugues Moret, no quiso confirmar si Francia, junto con el Reino Unido y Alemania, ha hecho saber su oposición a una reforma de los derechos de voto en el FMI que redujera el peso de los países europeos en beneficio del de los países emergentes. “No me corresponde comentar el detalle técnico de las reuniones del consejo de administración” del FMI, dijo el portavoz.
Pero, tras recordar que está prevista una reforma del cálculo de los derechos de voto de aquí a 2008, expresó la convicción de Francia de “la importancia de estas evoluciones, que deben permitir reflejar mejor el peso de los países emergentes y en desarrollo en la economía mundial”.
“El tema del incremento del lugar de los países emergentes y en desarrollo en el gobierno del FMI rebasa la reforma de las cuotas” (de voto)”, argumentó el portavoz.
Indicó que afecta igualmente a aspectos como “la diversidad del personal en el seno de la institución, el modo de toma de decisiones por consenso y la relación de confianza con los Estados miembros”.
El portavoz señaló que la designación de un nuevo director general del FMI será “la ocasión para abrir el debate sobre todos estos temas”.
Strauss-Kahn, que a finales de julio inició una gira por grandes países emergentes en el marco de su campaña por la dirección del FMI, ha declarado que los países emergentes deben tener una mejor representatividad en la institución.
Mantiene Fed tasas de interés
El Comité de Mercado Abierto del Banco de la Reserva Federal (Fed) optó hoy por dejar sin cambio la tasa de interés preferencial en 5.25 por ciento, por considerar que los riesgos inflacionarios se mantienen en un nivel moderado.
La Fed reconoció el riesgo persistente de que los niveles de inflación pudieran superar el paso moderado que han mantenido hasta ahora, escenario frente al cual no descartó ajustes a las tasas, que se han mantenido sin cambios desde junio pasado.
'Los futuros ajustes de política dependerán en las perspectivas tanto para la inflación como el crecimiento económico', indicó el comité en el comunicado emitido al término de su reunión de este martes.
Aunque el comité aludió a las condiciones que presenta el mercado de la vivienda, el cual ha sido señalado como una de las causas detrás de algunas de los negativos indicadores de los últimas semanas, le restó peso como una fuente de preocupación.
'Los mercados financieros han estado volátiles en semanas recientes, las condiciones de créditos se han tornado rígidas para algunas familias y negocios, y las correcciones en el mercado de la vivienda se mantienen aún', apuntó el comité.
Sin embargo, dijo que el escenario apunta a que la economía continuará su crecimiento a un paso moderado en los próximos dos trimestres, 'apoyada por un sólido crecimiento en el empleo y los ingresos, así como por una robusta economía global'.
Recordó que el crecimiento durante la primera mitad del año ha sido moderado, con una expansión de 0.6 por ciento durante el primer trimestre y de 3.4 por ciento en el segundo.
La proyección central de la Fed apunta que la economía estadunidense crecerá a una tasa anualizada que oscilará entre 2.25 y 2.5 por ciento este año.
Un reciente reporte del Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó que si bien los riesgos en el mercado crediticio en Estados Unidos persisten, debido en mucho al negativo efecto del mercado de la vivienda, éste se encuentra contenido.
De acuerdo con el Departamento de Comercio, la inversión en el ramo de la construcción de la vivienda durante el segundo trimestre se redujo en 9.3 por ciento, que si bien es alto, quedó por abajo de 16.3 por ciento de los primeros tres meses.