El Gobierno de México requiere a mediano plazo que las finanzas públicas sean impulsadas a través de una reforma fiscal integral y establecer medidas para evitar un mayor endeudamiento, aseguró el analista Arturo Damm Arnal.
Manifestó Damm Arnal que el crecimiento de la economía mexicana dependerá de las políticas que la conviertan más atractiva para los inversionistas y una de ellas es la reforma fiscal, ?que antes de ser tributaria debe ser presupuestaria?.
En entrevista con Notimex, el economista advirtió que el crecimiento de la deuda interna en los últimos años pone en riesgo la estabilidad financiera del país.
Una crisis en las finanzas públicas generaría un aumento en el costo del dinero, pues ?no hay que olvidar que la tasa de los Cetes a 28 días es 70 por ciento mayor a la de hace cuatro años, cuando alcanzó su mínimo histórico de 4.14 por ciento?, señaló.
En su opinión, el escenario ideal es que se lleven a cabo las reformas energética, laboral y fiscal correctas y ?el resultado será un avance en materia de crecimiento de empleo y también en ingresos?.
El problema es que el gobierno gasta más que lo que recauda, por lo que sólo debería de aplicar gastos enfocados a garantizar la seguridad de los ciudadanos, en impartición de justicia y en ayudar a los más necesitados en materia de educación, alimentación y salud.
?El gobierno no debe actuar como el mesías del deporte o promotor de la cultura; para nada cuestiono la importancia de estos rubros, pero nos debemos preguntar si estos gastos deben ejercerse con los recursos de los contribuyentes?, señaló.
Damm Arnal reconoció que será difícil ?no tanto que se lleven a cabo los cambios fiscales en el mediano plazo, pero sí que sean los correctos, y que tengan las dimensiones y la amplitud para poder hablar de una reforma fiscal adecuada?.