El presidente Felipe Calderón realizó una visita relámpago a Piedras Negras, municipio que fuera devastado por un tornado el pasado 24 de abril. En su recorrido, Calderón dialogó con el obispo Alonso Garza Treviño, quien le explicó los daños sufridos en la iglesia de la plaza de la colonia Villa de Fuente. (Notimex)
EL SIGLO DE TORREÓN
Piedras Negras, Coah.- El presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, vino a Piedras Negras nueve días después de la devastación. Llegó sólo para dar cuenta de lo hecho.
En cuestión de 15 minutos el mandatario recorrió parte de la zona que fue destrozada por un tornado la tarde del martes 24 de abril, platicó con dos de los miles de damnificados que dejó el meteoro y después se limitó a escuchar de las autoridades estatales y municipales las acciones que se aplicaron durante las etapas de emergencia y de reconstrucción.
Calderón no trajo la cartera abierta y si bien tenía a la mano información sobre el desastre, muchos datos eran errados.
Por ejemplo, hizo un reconocimiento a la participación “extraordinaria” que tuvo el Ejército Mexicano en la aplicación del plan de contingencia denominado DN-III, cuando en realidad el despliegue de Fuerzas Armadas se limitó a 30 uniformados que hicieron labor de vigilancia los tres días posteriores a la tragedia.
En concreto, el presidente ofreció 3.5 millones de pesos para reconstruir seis escuelas de educación básica que se dañaron, sin saber que los planteles se empezaron a remodelar con recursos estatales. Pidió a la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, canalizar de inmediato los recursos para cubrir los gastos por la reconstrucción de las escuelas y acondicionarlas con Internet.
Calderón dijo que se canalizaron 1.8 millones de pesos para becas del programa Empleo Temporal a fin de financiar parte de la mano de obra que se ocupa en la reconstrucción de viviendas y prometió al Gobierno de Humberto Moreira Valdés reembolsarle el dinero gastado en apoyos para las familias que perdieron todo.
Para esto, dio instrucciones al secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, a fin de acelerar los trámites para liberar los recursos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden).
“Tenemos que evitar toda esa parafernalia burocrática”, dijo Calderón.
Por su parte el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, vio con buenos ojos la visita del presidente de la República.
“Está bien que haya venido el Presidente. Más vale tarde que nunca y lo bueno que vino y se dio cuenta de lo que hemos venido haciendo Estado y Municipio”, dijo Moreira.
¿Pero a qué vino?, si no trajo dinero para la gente, insistieron reporteros al gobernador.
“Está el reconocimiento de lo que hemos hecho y también el compromiso de que nos va a echar la mano con lo que se requiere para sacar adelante a Piedras Negras”.
Refuta alcalde a Moreira
El alcalde de Torreón, José Ángel Pérez, refutó al gobernador al asegurar que sí llevó ayuda a Piedras Negras como agua y víveres.
El acalde aceptó que no le llamó al gobernador Humberto Moreira, pero se reportó con el alcalde de aquella ciudad, Jesús Mario Flores Garza, que fue un compañero de él en el Congreso.
“Ya me imagino el trabajo que ha realizado el gobernador, ha sido muy arduo yo lo pude constatar porque me fui a dar la vuelta a Piedras Negras, sí estuve unas horas, mandamos a la Unidad de Protección Civil, que fue la que se llevó las cosas allá”, dijo.
Ayer El Siglo de Torreón informó que Moreira lamentó que algunos alcaldes de Coahuila no se solidarizaron con la desgracia de Piedras Negras, afirmando que José Ángel Pérez “ni una llamadita nos echó”.
A lo que el alcalde respondió: “Sí ayudamos, pero como ayudaron todos, no se nota la presencia de Torreón no hablé con el gobernador, pero sí con Jesús Mario Flores Garza presidente municipal y compañero mío y le dije que cualquier cosa que se ofreciera me llamara, pero no lo ha hecho”.