Los diputados que integran la Comisión de Hacienda acordaron ayer no avanzar en el dictamen de la reforma fiscal hasta que en el Senado se destrabe la reforma electoral.
Legisladores del PAN, PRI y PRD reprocharon que se les eche la culpa de que la reforma electoral no progresa porque no hay acuerdos en lo fiscal, cuando en la Cámara de Diputados existe un mayor avance en los trabajos.
Ayer se instaló en sesión permanente esta comisión, en espera de los primeros dictámenes y al salir de la reunión los perredistas Juan Guerra y Tonatiuh Bravo dijeron que iban a vigilar que la reforma fiscal fuera a la par del tema electoral en la Cámara Alta.
Por su parte, Emilio Gamboa, coordinador del tricolor en la Cámara de Diputados dijo que “El PRI tiene muy claro, si no sale la electoral, no saldrá la fiscal. Si no sale la fiscal, no saldrá la electoral. Hay un posicionamiento de mi partido de que van las dos juntas”.
Los panistas Moisés Alcalde Virgen y Manuel Minjares confirmaron el acuerdo.
“Hasta donde yo he recibido instrucciones, el asunto es par y paso. Se dictamina allá, se dictamina acá”, expresó Minjares.
En la reunión a puerta cerrada de la diputación panista, la propuesta de un nuevo impuesto a la gasolina provocó el malestar de legisladores, quienes condicionaron el apoyo a la medida a cambio de eliminar la tenencia federal, a más tardar en 2009.
En el Senado, los coordinadores parlamentarios negocian la remoción de los consejeros del IFE, pero considerando la reelección o nueva designación de algunos de los actuales integrantes del consejo general, como una fórmula para destrabar la reforma electoral.
Por su parte, Luis Carlos Ugalde, presidente del organismo electoral, dijo ayer que a los consejeros del IFE no se les puede pedir atemperar las pasiones y humores de los políticos.
Por ese motivo, remarcó, su única defensa ante el cambio de ánimo de los partidos es mantener la inamovilidad en el cargo.
“Entiendo que en la política hay pasiones, hay humores, hay estrategias, hay intereses y hay reglas del juego. Nada más que al IFE no le puedes pedir que regule pasiones. El Instituto puede aplicar la Ley, pero no puede regular las pasiones de los políticos. No es nuestro papel”.
Con la discusión en el Congreso de la reforma electoral a punto de entrar en su recta final, Ugalde afirmó que cambiar las reglas del juego y acelerar la salida del Consejo General hará del IFE víctima de las estrategias y el cálculo inmediato de los partidos.