EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Menos de dos horas estuvieron los alumnos en algunas escuelas con motivo del Día de las Madres. Los festejos comenzaron muy puntuales a la ocho de la mañana y para las diez, las primarias estaban vacías: sin estudiantes ni maestros.
De acuerdo a la información que proporcionó Jesús Rentería hace unos días, sólo los alumnos podían ausentarse de las primarias después de festejar a sus madres, sin embargo, los maestros deberían cumplir con su horario de clases.
En un recorrido realizado por El Siglo de Torreón, en escuelas primarias como la Alfonso Rodríguez, Centenario, Benito Juárez, entre otras, se constató que, tanto alumnos como maestros, abandonaron la escuela después de los festejos.
“Es que con el calor comenzamos los festejos muy temprano, a las ocho de la mañana; además porque varias mamás tienen hijos en secundarias y también debían acudir a la celebración, por eso terminamos temprano”, dijo Ileana Campos García, directora de la primaria Alfonso Rodríguez.
Reconoció que las maestras también salieron temprano a pesar de que la indicación era que permanecieran hasta la una de la tarde, esto para cumplir con su horario de trabajo, sin embargo, señaló que las profesoras trabajaron horas extras el día nueve de mayo para hacer los distintivos y presentes a las madres de las alumnas.
Ileana Campos García aseguró que este viernes sí habrá clases, por lo que negó que las maestras y alumnos vayan a tener un “puente” de cinco días, “pueden venir a checar mañana (hoy) que sí vamos a trabajar”.
“El puente del lunes está programado en el Calendario Oficial, así que no hay ningún problema. Además vamos a cumplir con los 200 días hábiles que deben ser de clases y en el último día los alumnos recibirán sus certificados”.
JUSTIFICACIÓN
“Es que con el calor comenzamos los festejos muy temprano, a las ocho de la mañana, además porque varias mamás tienen hijos en secundarias y también debían acudir a la celebración, por eso terminamos temprano”.
ILEANA CAMPOS GARCÍA, DIRECTORA DE LA PRIMARIA ALFONSO RODRÍGUEZ
