Elan. (El Universal)
El Universal
MÉXICO, DF.- Tres álbumes después, Elan sigue siendo una idealista. Ya no es la chica ilusa de pelo largo que publicó su primer disco convencida de que cambiaría la industria de las discográficas, ahora tiene un objetivo concreto: “Ayudar a otros estudiantes”.
“Las disqueras dicen todo el tiempo que la música está a punto de desparecer pero lo hacen para asustarnos. En realidad estamos en el comienzo de algo bello y las disqueras tienen miedo porque ahora los chavos pueden decidir su disco de manera independiente. Ya no se necesita de la industria y ahora pueden decidir qué hacer con sus temas”.
Elan es la muestra de que esta utopía tiene visos de realidad: fundó su propia empresa para publicar sus discos sin que alguien le dijera como vestir, qué cantar o cuál sencillo debía lanzar en la radio.
Ahora sabe que para los cantantes hay vida después de las disqueras: “Es una de las industrias más grandes de todo el mundo y en México tiene grandes posibilidades de expansión a través de las ventas digitales. Los artistas independientes hemos aprendido a trabajar con mentalidad de hacer negocio. Es bueno que te dediques a la música por gusto pero también ser conciente de que es una chamba”.
En su tercer disco, Elan hace un homenaje a los tripulantes del Challenger, el transbordador espacial que explotó el 28 de enero de 1998 provocando la muerte de los siete tripulantes. “Yo apenas tenía tres años pero recuerdo perfectamente la tragedia y el sentimiento de tristeza que provocó en mi familia y vecinos, esta canción habla sobre estos recuerdos”.
De hecho consiguió el permiso de la NASA para reproducir la grabación original de la tripulación en comunicación con la base: La letra habla de astronautas regresando a casa y quitándose los cascos. Hace unas semanas alguien envió a mi página un video de imágenes de los astronautas musicalizadas con nuestras canciones”.
Ahora, Elan se concentra en la producción del concierto con el que hará gira por México y en el que ha invertido 750 mil dólares para un sistema de sonido: “Pusimos mucha atención en este aspecto porque queremos que la gente escuche exactamente lo que ha escuchado en el disco”.
Respecto al sentimiento de este tercer álbum, Elan lo defiende oníricamente: “Antes de empezarlo, ya lo había soñado”.
Asegura que ha llegado a un tope creativo, que con la producción de este álbum “se asomó a una puerta donde vio una luz”. Por ahora se conforma con haberla visto a lo lejos pero dice que pronto avanzará hacia ella.
Y ¿qué piensa cuando ve la portada de aquel primer álbum con el que debutó hace un lustro? “Pues que tenía el pelo muy largo, ja, ja”.
