El cantante Aleks Syntek ve en Japón un nicho de mercado para su música. (El Universal)
Este año, Aleks Syntek llegó muy, muy lejos... hasta Japón. Además de lanzar su disco Lección de Vuelo, producir una canción para Enrique Iglesias y otra para la película El Búfalo de la Noche, con Alejandro Fernández, Syntek viajó en diciembre a Japón para sondear la posibilidad de publicar sus discos. Los ejecutivos de la disquera (EMI) lo recibieron con una pregunta: “¿Y por qué querríamos nosotros editar tus discos?”.
Aunque suena duro, esta reticencia tiene una explicación: el mercado de la música en Japón es 80% doméstico. El cantautor mexicano lo comprobó en varias visitas a las tiendas de discos que, para empezar, son de diez pisos.
“Además, tienen sus propias versiones locales de grupos americanos, es decir, que existen un The Strokes japonés, un 50 Cents japonés, hasta grupos de salsa tienen”.
El consumismo en este país permite que haya público para “casi cualquier disco que se venda”. Sin embargo, Syntek no se engaña. “No me visualizo siendo el número uno en Japón, pero sí veo un nicho de mercado que puede escuchar mi música así como actualmente escuchan a Armando Manzanero”. De hecho, Manzanero fue su compañero de viaje lo cual también resultó una grata experiencia: “El viaje resultó doble, primero llegar a un país tan lejano y segundo por convivir con Manzanero. Fue una semana de estar pegado a él y aprenderle como esponja”.
Y llegando al país nipón se dio cuenta de lo difícil que sería entrar en ese mercado. Entendió que a los japoneses no les interesaba publicar discos del extranjero así como tampoco les importaba exportar sus versiones japonesas. “No quieren salir de su aldea”, pensó.
Este panorama provoca una reflexión en Syntek: “Los japoneses exageran un poco el fenómeno de copiar a grupos en inglés, pero en realidad todos somos un poco una copia de los anglosajones porque ellos han marcado a la música contemporánea. Los mismos mexicanos somos una copiecita de algunos artistas, a mí me ponen como el Elton John mexicano, y aunque no es mi principal influencia, es muy fácil que me comparen con él”.
Eso no le molesta: “Desde el disco pasado me di cuenta de que la gente me quería ver así y por ese lado no tengo broncas. La gente me identifica con él por los lentes y los cachetes, ja ja. Me parece un gran piropo, porque no importa cómo me quieras ver, el chiste es que escuches mi música”.
