El Siglo de Durango
Una joven mujer fue aprehendida por elementos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) por vender a su hija de dos meses de nacida en diez mil pesos y decirle a la abuela de la menor que se había muerto de bronco-aspiración.
De acuerdo con los datos que proporcionaron los agentes, la mujer, quien tiene también otra niña de dos años, fue abandonada por su drogadicto esposo y al sentirse sin dinero para la manutención de los infantes escuchó los consejos de una vecina de comerciar a la bebé para sacar adelante a la otra pequeña, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado.
En manos de la autoridad correspondiente se encuentra María Elizabeth Arellano Aguilar, de 23 años, quien tiene su domicilio en la colonia Asentamientos Humanos, quien fue denunciada por su propia madre, María Elizabeth Aguilar, por haber comercializado a su hija de apenas 60 días de nacida.
Los agentes investigadores visitaron a la joven mujer y al preguntarle sobre los hechos en su contra, se puso muy nerviosa y no tuvo más remedio que aceptar que vendió a su bebé.
Dijo que después de que su drogadicto esposo la abandonó no ha podido darle lo necesario a sus niñas, por lo que escuchó a una vecina que le dijo que había una mujer que no podía tener hijos y que debería de venderle a la menor para que pudiera sacar adelante por lo menos a la otra pequeña.
María Elizabeth, después de pensarlo algunos días, decidió hacer la “venta” y recibió diez mil pesos a cambio de su niña; después fue con su madre y le dijo que su bebé se había muerto de bronco-aspiración, pero su suegra se enteró de lo sucedido y le comentó a la abuela de la infante comercializada, es decir a la mamá de la hoy detenida, para que la denunciara.
Ese mismo día en que la abuela materna de la menor se enteró fue a la Procuraduría para denunciar a su propia hija, misma que entregó nueve mil pesos, dinero que le había dado la compradora a la que sólo conoce con el sobrenombre de “Lulú”, mientras que la niña se encuentra a disposición de la autoridad hasta que se determine la averiguación.
