Sobre la carretera a Mazatlán montaron un dispositivo de vigilancia para la detección de delincuentes, detuvieron a uno con seis armas de fuego.
Localizan agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a un sujeto que montado en su mula se dedicaba a vender armas de fuego y droga en Pueblo Nuevo, asegurándole cuatro pistolas y dos rifles AR-15.
Dicha acción se realizó mientras los agentes se daban a la tarea de investigar la ejecución de dos menores de 13 y 15 años de edad, quienes recibieron alrededor de diez balazos de “cuerno de chivo” cada uno; según el informe de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), aún no hay datos sobre los asesinos de los adolescentes.
Ayer El Siglo de Durango informó sobre la ejecución a balazos de los menores de edad José Abraham Cabrera Sarabia, de 13 años y de Gonzalo Medrano Cabrera, de 15, en el poblado el Campamento, perteneciente a Pueblo Nuevo, luego de que los adolescentes salieron de una fiesta de graduación pues habían terminado la secundaria y en un camino vecinal los acribillaron con armas largas.
A consecuencia de tal suceso los elementos de la PGJE intensificaron sus recorridos a la orden del Ministerio Público para lograr la identidad y ubicación de los asesinos y tras las pesquisas correspondiente localizaron a Rogelio Sarabia Meraz, de 32 años, quien tiene su domicilio en el poblado Campanario, en el mismo municipio, trayendo consigo cuatro pistolas y dos armas largas en un morral montado en su mula además de portar un bote con tres kilogramos de marihuana.
Al sentirse descubierto el detenido no tuvo más remedio que confesar que se dirigía a El Salto, Pueblo Nuevo, para vender las armas, actividad que continuamente realiza en esa zona.
Rogelio fue trasladado a la capital del Estado para ser puesto a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación por los delitos de portación ilegal de armas de fuego e ilícitos contra la salud en su modalidad de posesión de marihuana.
