El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aseguró ayer que el venezolano es un pueblo en armas para la defensa integral de la nación y evitar que retorne un Gobierno arrodillado al imperio de Estados Unidos.
Chávez precisó que el 13 de abril es una fecha muy especial de las efemérides patrias, pues el pueblo venezolano y sus soldados “que son en esencia lo mismo, demostramos que no somos aquellos que nos postramos o nos arrodillamos ante hechos consumados”.
“Los soldados venezolanos y su pueblo hace cinco años se rebelaron contra la pretensión de instalar en Venezuela una nueva tiranía, un Gobierno arrodillado al imperio norteamericano”, dijo.
Chávez fue derrocado por un golpe de Estado el 11 de abril de 2002, tras la represión a una marcha opositora, con saldo de 19 muertos y fue reinstalado en el cargo 48 horas después con el apoyo de militares constitucionalistas.
El presidente destacó que el 13 de abril de 2002 una “rebelión popular, rebelión militar contra el imperio”, lo regresó a la Presidencia de Venezuela.
El mandatario enfatizó que ahora es “una rebelión permanente (que) nos permite no sólo afrontar
nuestro porvenir, sino hacernos dueños de nuestro porvenir”.
Agregó el 13 de abril de 2002 es un día para “colocarlo en lo más alto de la cima nacional como ejemplo de dignidad, de conciencia y de coraje”, demostrado por muchos militares que dieron su vida para evitar que en Venezuela se impusiera el Gobierno imperialista.
Desde el patio de honor de la Academia Militar, en el Fuerte Tiuna, el mandatario rindió homenaje a los soldados que protagonizaron la que llamó “operación por el rescate de la dignidad nacional”.
“Hoy, hace cinco años, los militares junto al pueblo demostraron su verdadera naturaleza revolucionaria”, destacó el presidente de la quinta nación productora mundial de petróleo.
Durante el acto que también celebró el Día de la Reserva Nacional, Chávez condecoró al personal militar que participó en la operación que “restauró el hilo constitucional arrebatado por la oposición” los días 11 y 12 de abril de 2002.
Con uniforme militar, el jefe de Estado precisó que hace cinco años el pueblo venezolano y sus soldados “demostramos de qué pasta estamos hechos y lo seguiremos demostrando”.
