Las ventas de mariscos durante la Cuaresma fueron buenas, pero no mejores que las del año pasado.
Aun con los incrementos, las ventas fueron mejores en años anteriores, aseguran vendedores.
EL SIGLO DE TORREÓN
Las ventas en las marisquerías durante la Cuaresma en Torreón y Gómez Palacio se incrementaron en 50 y 70%, respectivamente. Sin embargo, los vendedores de Torreón recuerdan que en años anteriores la comercialización de este producto aumentaba hasta en un 80 por ciento, mientras que los de Gómez aseguran que este año bajaron un 30% en comparación con el año anterior.
“Sí vendes, estuvimos vendiendo bastante, pero ya no se abarrota la gente como antes, vendemos un 50 por ciento más, que antes podía ser un 80% por lo regular, para algunos a lo mejor era un 100%”, dice Joaquín Robledo, propietario de una marisquería. La pérdida de esta tradición se refleja en malas ventas para los restaurantes especializados en este tipo de platillos.
La tradición de comer los platillos del mar durante la Cuaresma ya no es tan sólida en la Comarca Lagunera. El consumo de filetes de pescado, cocteles de camarón y caldos siguen en el gusto de los comensales, sin embargo, el flujo de clientes a los restaurantes ha disminuido al igual que el monto que gastan por persona. En un sondeo realizado en varios negocios de la ciudad, el comentario generalizado es que la semana no ha sido tan buena en términos de ventas como en otros años.
En los pasillos del mercado Juárez sobresalen los gritos de los comerciantes de pescado, que aseguran que este producto es rico en nutrientes. Uno de los vendedores explica que tienen que aprovechar esta semana para vender lo más que se pueda porque a partir del lunes, ya que termine la semana de Pascua, la comercialización de pescados y mariscos “vuelve a ser lenta”.
“Ahorita estamos a un 40 por ciento más, a lo mejor un 50, la meta era alta y no la conseguimos pero aquí seguimos tratando”, explica el joven, que prefiere omitir su nombre.
Por su parte, Guadalupe Galindo Zapata, empleada de la carnicería Herrera, en el mercado José Ramón Valdés de Gómez, dice que “cada año en Semana Santa se vende menos el pescado, sí vendemos más de lo que se vende durante el año, pero si comparamos la venta de este año con la venta del año pasado, este año vendimos un 30 por ciento menos”.
El pescado de cazón fue el producto que tuvo más demanda durante la Semana Mayor, este producto se comercializó en 70 pesos el kilogramo.
Galindo Zapata, comentó que además durante los “Días Santos” disminuye la venta de carne roja hasta en un 40 por ciento, pues en esos días los clientes prefieren comprar carnes blancas como el pollo y el pescado. “Cada vez se vende menos el pescado, como que a la gente no le interesa comer pescado en la Semana Santa, porque los precios se mantuvieron igual a los del año pasado”, dijo.
Destruyen pescado en mal estado
La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised) destruyó 20 kilos de pescado en mal estado y que se encontraban a la venta al público en dos centros comerciales locales, en acciones correspondientes al Programa de Vigilancia de Cuaresma, a través del cual se vigilan las condiciones de los productos del mar que se comercializan.
Jesús Romero Torres, jefe de la oficina regional de la Coprised, estableció que durante la semana anterior se realizó la verificación de un total de 72 establecimientos donde se expenden estos alimentos y detalló que en dos de ellos se observaron irregularidades.
“Se destruyó pescado en mal estado, porque no son aptos para el consumo humano, localizados en dos establecimientos”, indicó Romero Torres.
Explicó que la revisión se realizó en los establecimientos de venta de mariscos, centros comerciales, restaurantes e incluso en los mercados públicos municipales como el José Ramón Valdez de Gómez Palacio y el Donato Guerra de Ciudad Lerdo. El jefe de la oficina regional de la Coprised detalló que ya se les había informado con anticipación a todas las personas que expenden estos productos “que se realizaría una inspección y se aplicaría un examen organoléptico”, acciones que se realizaron durante la semana anterior. (Por René Arellano)
