Veracruz se impuso al Atlas en el inicio de la jornada dos del Torneo Apertura 2007. (Jam Media)
En movido juego Veracruz se impone en su casa al Atlas.
Veracruz, Ver.- Los Tiburones Rojos del Veracruz vinieron de atrás y sacaron a “sangre y fuego” un importante triunfo de 2-1 sobre Atlas, en el inicio de la fecha dos del Torneo Apertura 2007 del futbol mexicano, que se disputó en el Estadio Luis “Pirata” Fuente.
El uruguayo Nicolás Olivera adelantó a los Rojinegros al minuto siete, pero el chileno Héctor Mancilla de penal, al 43, y el colombiano Javier Restrepo, al 49, dieron la vuelta al marcador.
Con este resultado, Tiburones Rojos cortó una racha de ocho partidos sin ganar en casa, sumó cuatro unidades para adueñarse de la cima de manera provisional del Grupo Dos y colocó su cociente en 1.1000, el cual le ubica en el sitio 16 en la tabla de porcentaje.
Atlas se quedó con un punto en el mismo sector.
La escuadra porteña tuvo un inicio muy lento, tardó en meterse en el juego y eso le resultó costoso porque Atlas, sin mostrar un mejor futbol, terminó con el cero en el marcador cuando el cronómetro apenas marcaba el minuto siete.
La jugada se originó en los pies del argentino Hernán Encina, que por derecha en línea de fondo sacó una diagonal retrasada a la llegada del uruguayo Nicolás Olivera, quien de primera intención con la derecha sacó un potente disparo que dejó sin oportunidad a Jorge Bernal.
Los “escualos” lograron recuperarse de este golpe tempranero, Carlos Cariño y el colombiano Javier Restrepo ganaron la “batalla” en medio campo a Christian Valdez, quien como único contención no fue capaz de darle equilibrio al Atlas.
Al tener más tiempo el balón, Veracruz buscó ir al frente, pero ni el brasileño Irenio Soares y mucho menos Cesáreo Victorino buscaban el desequilibrio, lo que repercutió en sus hombres de ataque, Aldo de Nigris y el chileno Héctor Mancilla, quienes salían mucho del área en busca de pelotas.
De hecho, el primer arribo de peligro sobre la meta visitante corrió a cargo de Restrepo, quien se incorporó al frente, y en las afueras del área sacó un potente disparo que obligó a Mario Rodríguez a lanzarse para evitar la caída de su marco y enviar a tiro de esquina, al minuto 28.
Cuando parecía que Atlas se iba al descanso con la ventaja, el silbante Erim Ramírez “regaló” un penal a los de casa, al señalar una falta inexistente de Luis Robles sobre Aldo de Nigris. El encargado de ejecutarlo fue Mancilla, quien de derecha puso el esférico pegado al poste izquierdo para el 1-1, al minuto 43.
Este gol fue muy importante para los pupilos del argentino Nery Pumpido, porque en el inicio de la parte complementaria cambiaron por completo el panorama del encuentro al darle la vuelta a la pizarra por medio del colombiano Restrepo.
Todo se originó en un rebote a las afueras del área que Restrepo midió y sin pensarlo dos veces prendió de derecha una volea a ras de pasto que se incrustó pegado al poste derecho de Rodríguez, quien pudo hacer un poco más, al minuto 49.
Ya con la ventaja, Pumpido intentó ser más ofensivo con el ingreso de su compatriota Daniel Ríos para explotar su velocidad en el espacio largo que le otorgaron los Rojinegros en su afán del empate.
Esta modificación y la salida de Irenio Soares no le dio al técnico de Veracruz los resultados esperados, pues Atlas tomó el control del partido y de hecho logró el empate, pero en una polémica decisión el árbitro Erim Ramírez no lo validó al marcar antes una falta en medio campo, decisión con la que consumó una mala actuación.
Veracruz bien pudo finiquitar el partido mucho antes, pero tuvo que sufrir el acoso de Atlas hasta el último momento para salir con tres puntos muy importantes en su lucha por el no-descenso.