Se puso buena la balconeada que una revista nacional le recetó al senador Guillermo Anaya. Las menciones a don Memo en el reportaje que circula esta semana han sido la comidilla de círculos políticos y analistas de café aquí y en la peronera capital, debido a lo interesante que es la acusación de que el panista habría puesto al Presidente Felipe Calderón y a un ?capo? del narcotráfico en el mismo lugar (el bautizo de su hija, para ser exactos). Don Memo de apresuró a desmentir cualquier contacto con Sergio Villarreal, ?El Grande?, señalado por la PGR como operador del cártel de Juárez en la Comarca y luego otros invitados al evento dijeron que el presunto ?capo? no estuvo ahí. La presencia de Villarreal sí se antoja improbable, pues el Estado Mayor Presidencial debió tener acceso a la lista de invitados para ver quiénes iban a asistir. Anaya dice que un reportero de la revista que lo balconeó le trae ganas porque no lo quiso ayudar a escarbarle a un ex alcalde de Torreón. El caso es que el golpe ya está dado; y es muy probable que alguien ya haya ido con el presidente Calderón para decirle algo así como: ?mira qué dicen de tu compadre?. El alcalde de Gómez Palacio, Octaviano Rendón, también se llevó lo suyo en el reportaje, en el que se dice que le vendió un Ferrari rojo a otro operador del cártel de Juárez. Nada más que si don Octaviano, que lo niega, habría tenido un Ferrari rojo siendo alcalde, como que debería dar otras explicaciones ¿o no? Total, que se puso buena la cosa y muchos han de lamentar que ya no es como antes, aquellos buenos tiempos cuando si una revista traía algo dañino para personajes locales, éstos compraban todos los ejemplares que llegaban a la localidad antes de que entraran en circulación. Cómo han cambiado las cosas.
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Flaco favor le hizo la asamblea nacional del PRI al gober Humberto Moreira con el espaldarazo que le dieron para defenderlo del ?linchamiento mediático? del PAN, luego de que el reloj se le atrasó un año para acusar a Vicente Fox de manipular la ley. El problema es que al gober lo vinieron a poner en una lista en la que nadie quisiera estar: junto a ?mi gober precioso?, Mario Marín, de Puebla, y Ulises Ruiz, de Oaxaca. Ya se sabe que al primero le da por secuestrar periodistas y el segundo no tuvo problema en incendiar la ciudad de Oaxaca para salvar su pellejo. Y, la verdad, al gober Moreira todavía le falta hacer méritos para entrar en tan distinguida compañía, aunque parece que, al menos para sus correligionarios del otrora invencible, va que vuela para que lo pongan en letras doradas en esa lista de grandes estadistas. Total que el PRI le dio su respaldo total a ese ?trío dinámico? en sus broncas, aunque don Humberto ya pidió que por favor no lo anden comparando. Por cierto, nuestros subagentes disfrazados de delegados en la asamblea nos informan que la flamante presidenta del tricolor, Beatriz Paredes, no está nada contenta con el apoyo que Moreira le dio a Enrique Jackson en la elección interna. Por lo pronto Doña Beatriz enviará de operadores a Coahuila al diputado Javier Guerrero y al ex alcalde Heriberto Ramos, que sale de la congeladora después de un buen rato, para hacerle incomodona la vida al cumbianchero gobernador.
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Nuestros subagentes disfrazados de postes en la carretera Torreón-Saltillo, nos reportan nuevos señalamientos en la autopista. Dicen que están de lujo: nuevecitos, perfectamente visibles y continuos a lo largo de la vía. El problema es que no son señales de tránsito o precaución, sino anuncios del gober Humberto Moreira con todo y su foto que, para no variar, promueve obras que no se ven. Los letreros anuncian, según dicen, obras de remodelación en el tramo Torreón-Paila, pero éstas no se ven por ningún lado. A lo mejor los anuncios son parte de los preparativos para empezar la obra y para que los automovilistas no se olviden de darle las gracias a Don Humberto por el favorcito de arreglarnos la carretera. Pero como dijo don Teofilito: ¿qué no es ésa su chamba?
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Los que traen el teléfono descompuesto son las autoridades de Torreón y la delegación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes con el asunto de la propiedad del Periférico. Ya el director de Desarrollo Urbano, Alberto Hermosillo, había dicho que SCT no les había entregado esa rúa. Luego la delegada de la SCT, Alejandrina Martínez, salió a enmendarle la plana diciendo que lo habían entregado al Municipio desde octubre, como estaba acordado, una vez que se terminaron de construir los puentes de la ampliación a ocho carriles. Ahora don Alberto dice que todavía no se los entregan, mientras que en SCT nadie da la cara. En tanto, son los usuarios del cada día más saturado Periférico los que tienen que aguantar la falta de mantenimiento. Por cierto, ya van dos accidentes en un mes en el puente sobre la carretera a San Pedro, en donde varios automovilistas ya circulan ?con el Jesús en la boca? a ver si de repente no les cae un tráiler encima. A pesar de que el Municipio dice tener interés en recibir ya la vía, nuestros subagentes nos reportan que la urgencia no es tanta, porque eso significa tener que destinarle cuadrillas de mantenimiento y vigilancia y asumir la total responsabilidad. En lo que el Municipio y SCT ?arreglan los teléfonos?, nosotros nomás le podemos recomendar que si se trepa al Periférico, lo haga con mucho, pero mucho cuidado.
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Y ya que andamos por los rumbos del Periférico, un caso que parece vacilada y destinado al olvido, es el del Distribuidor Vial Revolución. A casi un año de que se decidiera su demolición y luego de constantes declaraciones de la Procuraduría de Coahuila de que señalarían a los responsables, hasta ahora la averiguación no termina, las responsabilidades no se fincan y, por lo tanto, no se puede comenzar la reconstrucción del DVR. El argumento de la Procuraduría es que deben ?amarrar? bien el expediente para que no haya problemas en el juicio, pero caen en el mismo juego de dar expectativas sin fundamento. El flamante Secretario de Desarrollo Regional, Eduardo Olmos, se traerá consigo esa ?papa caliente? ahora que comienza a funcionar como el ?vicegobernador? en La Laguna. Ojalá que don Lalo logre que la Procuraduría se ponga las pilas y que resuelva pronto y bien, para no seguir tentando al destino con otro accidente.
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El que debería de ponerse de acuerdo consigo mismo es el secretario de Seguridad Pública de Durango, Apolonio Betancourt, pues salió declarando, a propósito de la desaparición del empresario gomezpalatino Francisco ?Pancho? León, que es ?muy posible? que haya sido arraigado por la PGR, para inmediatamente después decir que la PGR no le ha dicho nada sobre el asunto y que como pudo haber sido arraigo, también pudo ser secuestro, o sea que así como la ?Chimoltrufia?, como dice una cosa, dice otra. Además, uno se pregunta de dónde sale don Apolonio con esas especulaciones, sobre todo cuando las autoridades de Durango no llevan la investigación y las de Coahuila, que sí la llevan, ya descartaron la posibilidad de que León esté en manos de la PGR. En lo que se ponen de acuerdo, el empresario lleva ya dos semanas desaparecido y nadie sabe, nadie supo...
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