El que está viendo la tempestad y no se hinca es el gober Humberto Moreira. Allá en Saltillo, los veinte millones de pesillos que don Humberto prometió para el Fideicomiso de Seguridad Pública nomás no llegan. Dijeron que para mayo, pero ya vamos a la segunda mitad del mes y acá en Torreón esa lana trae el mismo paso de las obras viales. Lento. Y eso que estamos cerrando una de las peores semanas, en términos de inseguridad pública en la Comarca Lagunera, con un atentado, balaceras, asesinatos y “levantones”. Don Humberto dice que él ya no quiere soltar el dinero en efectivo, nomás que le digan qué se quiere comprar, por aquello de que el manejo del dinero en el Municipio enfrentó sospechas con la investigación sobre la compra de uniformes. Pero ya comprobado que fue un error administrativo, lo conveniente es que le empiecen a mover. La decisión de adquirir el equipo de cámaras de video para vigilancia ya se tomó y el alcalde José Ángel Pérez ya dio su parte, o sea que nomás falta que el gober apoquine. Esperamos además que el agarrón que traen el gober y el alcalde no se desparrame en el área crítica de la seguridad, porque entonces habría más razones para ponernos a temblar.
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Y hablando de motivos para temblar, el Gobierno de Coahuila tiene uno más, con el caso del secuestro del jefe del grupo especial contra el crimen organizado, Enrique Ruiz Arévalo, quizá el policía más capacitado en todo Coahuila. Nuestros subagentes disfrazados de judiciales nos comentan que desde la peronera capital se dejaron venir el Procu Jesús Torres Charles, el secretario de Gobierno, Homero Ramos Gloria y el secretario de Seguridad Pública, Fausto Destenave, para darse una encerrona con un grupo de empresarios que andan preocupadones, sobre todo porque durante los últimos años, Ruiz Arévalo se había encargado de mantenerlos en paz frente a la industria del secuestro. Además, los “levantones” de otras cuatro personas en circunstancias misteriosas, porque no ha habido contacto de los captores con las familias, viene a poner más tétrico el asunto. Lo curioso es que esta escalada de violencia ya se veía venir al menos desde octubre, cuando dos personas fueron ejecutadas en el vado. La ejecución de Jaime Meraz en enero y el hallazgo de cuatro osamentas en Lerdo fueron más focos rojos como para que se pusieran las pilas. El supuesto “blindaje” de la región no ha servido de mucho y no se ve una buena labor de inteligencia en las corporaciones policiacas. Y el problema es peor en Durango, porque es allá donde se origina buena parte de la violencia que vive la Comarca. Y ahora con el envío a la cárcel del ex subprocurador para La Laguna, Hugo Reséndiz, más razón hay para pensar que la gente no ha estado muy protegida que digamos. Quién sabe qué más necesitamos que ocurra para que los gobiernos estatales dejen el cuento de que no estamos tan peor como otros estados. Para allá vamos.
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Un fenómeno interesante se vivió esta semana con tanta noticia sobre crimen e inseguridad. Si la industria del rumor cotizara en la Bolsa todos estaríamos millonarios, pues estos días floreció en la Comarca. Chismes volaron rápido y su agilidad para colarse en cualquier conversación o llamada telefónica es comparable sólo a la del gober bailando cumbia. La desaparición de Ruiz Arévalo y otras cuatro personas dio pie a los rumores más fantásticos. En este universo paralelo del rumor, hubo días en que había cinco balaceras, tres ejecutados, ocho secuestrados y cosas así. Un caso notable fue el de una persona a la que, según la “vox pópuli”, la secuestraron, la balearon y le mataron un guardaespaldas, todo en el espacio de una hora. Nuestros subagentes terminan la semana exhaustos de tanto andar verificando chismes. Pero la ola seguramente continuará, así que no se sorprenda si al rato alguien dice que el Chupacabras atacó de nuevo.
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El que andaba un tanto disgustado con el cierre del DVR era el presidente del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP), Víctor Tumoine, que criticó al Gobierno Estatal por no haber preparado bien las vías alternas para el DVR que, por cierto, ya cerró definitivamente ayer. Dice don Víctor que el “Gobierno de la gente” tuvo más de un año para preparar el cierre pues ya se había tomado la decisión de tumbar el distribuidor y que entonces no se vale que hablen de “contingencias”. La cuestión aquí es de quién viene el comentario pues, como informan nuestros subagentes, don Víctor es propietario de la constructora VIBE, que varios dolores de cabeza le está dando a los torreonenses con los retrasos en obras que construye, como el par vial Tec-Gómez Morín. El vicegobernador Eduardo Olmos se puso a parir chayotes el jueves con el cierre de uno de los viaductos, que provocó un tremendo caos, y al que también le cobrarán la factura será al alcalde José Ángel Pérez quien, al parecer, no quiere tener vela en el entierro del DVR. Ahora que el distribuidor ya está cerrado, nada más esperamos que la demolición no se tarde otro año. Y hablando de dolores de cabeza en las obras, no estaría mal que el jefazo de Servicios Públicos, Carlos Gregorio Ramírez, se diera una vuelta por el bulevar Francisco Sarabia para que se dé cuenta que el pavimento quedó bien bonito, pero el alumbrado, como siempre, no funciona.
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Sin sorpresas, Mario Alberto Ochoa se convirtió en el nuevo rector de la Universidad Autónoma de Coahuila. Cualquiera que pensara que Homero Walss tenía posibilidades de ganarle nomás no captó bien las señales emanadas del corazoncito del gober Moreira, que se inclinó desde el principio por Ochoa, que la giraba de Oficial Mayor. Nuestros subagentes disfrazados de estudiantes en la UA de C nos dicen que dentro de la universidad no hubo mayor bronca con el dedazo a favor de Ochoa, pues sus 32 años de trabajo en la institución de alguna manera lo blindan contra acusaciones de que es un advenedizo. Por lo menos en esta ocasión allá en el Palacio Rosa no les entró la tentación de impulsar a alguien sin idea. El lagunero Walss, profesor en la Facultad de Economía y Administración debió haber pensado que la cosa era pareja, pero como son las grillas, pues andaba un poco errado. Al final, Ochoa le sacó ventaja de nueve a uno a Walss, en una elección al estilo Cuba, o sea, de las que le gustan al gober.
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¿De qué estarían hablando ayer el presidente del Comité del Centenario, Ramón Iriarte y el tesorero municipal Enrique Sada Díaz de León? Interesante convivio habrán tenido compartiendo el pan, la sal y unos buenos cortes de carne, sobre todo porque don Ramón trae atravesada la espina de que el Municipio no se ha puesto ni para los chicles con el Centenario. A ver si de perdido sacaron un arreglo para los proyectos que quiere hacer el alcalde José Ángel Pérez y que el Comité quisiera realizar con el dinero que prometió el gober Humberto Moreira, que ha de andar muy a gusto porque acá nadie se pone de acuerdo y por lo tanto, él no tiene mucha prisa para cumplir con el regalo. Como van las cosas, mientras uno no haya dejado al otro embarcado con la cuenta, podríamos decir que eso ya es avance.
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