El alcalde José Ángel Pérez lleva año y medio cantando que quiere tener la mejor Policía del norte del país. Se ha gastado una buena lana en anuncios y espectaculares con este lema. Pero a estas alturas, don José Ángel parece que se tiene que conformar con simplemente tener algo de Policía. Resulta que los polis de la ciudad arrancaron la semana en huelga, exigiendo mejores sueldos y mejor equipo, esto después de una semana que trajo a la Comarca con los pelos de punta con balaceras y secuestros, reales y rumoreados. Y como que tener a los policías parados no es una buena señal para tranquilizar a una ciudadanía que nomás busca estar en paz. Menos tranquila iba a estar cuando nadie sabía dónde estaba el alcalde en todo el embrollo. Resulta que don José Ángel mandó por delante a varios emisarios, entre ellos el vicepresidente y “primer amigo”, Ricardo Muñiz, que según esto cobra en el Municipio de coordinador de cuestiones de obra pública, pero ahora también lo traen negociando huelgas en la Policía. Ni el “Milusos” era tan versátil. También fue el secretario del Ayuntamiento, Rodolfo Walss y el director de Atención Ciudadana, Iván Chávez Lastra, pero don José Ángel no se apareció el lunes, siguiendo la tónica que empleó para la huelga del Simas de mantenerse en contacto por teléfono que por que no quería empañar las pláticas, aún cuando varios policías pedían su presencia. Pero al parecer vio que esa estrategia le dio buenos resultados, porque con el Simas nomás se tardó tres semanas en arreglar la huelga a control remoto. Dice el alcalde que no hay condiciones propicias para que él esté presente porque hay mucha gritería. Perdón, pero la Policía está en huelga. ¿Necesita más condición que ésa? La ciudad no está como para tener a la Policía parada y el alcalde sin dejarse ver. Afortunadamente ayer hubo un arreglo y la Policía regresó a trabajar. Pero la ausencia del alcalde en la negociación dejó ver un vacío. Primero pensamos que sería bueno si, como ocurrió con Simas cuando el sistema de agua fue más eficiente estando en huelga, resulte que la ciudad sea más segura con los policías guardados. Pero nuestros subagentes nos reportan que los delitos en Torreón aumentaron veinticinco por ciento en el primer día de huelga y entonces ya nos pusimos a temblar.
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Y con esta huelga, el alcalde se abrió un nuevo frente en el agarrón que trae con el gober Humberto Moreira. Resulta que cuando los policías vieron que nomás lidiaban con enviados de don José Ángel, dijeron que le iban a llevar la bronca a don Humberto. Quizá no necesiten mucha ayuda porque nuestros subagentes nos reportan que el abogado que los policías huelguistas se consiguieron, de nombre Jesús Rodríguez, tiene ciertos vínculos con el “Gobierno de la gente”. Dicen nuestros subagentes que Rodríguez hizo algunos trabajillos para la campaña de don Humberto y que es del grupo de David Ortiz Polanco, el presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje que tanta lata dio en la huelga de Simas. Y que además se ostenta como “amigo” del “primer hermano” Rubén Moreira. Con esto, nada más tenemos una humilde petición para el gober y el alcalde: Si van a jugar a la grilla, ¿podrán no hacerlo en el terreno de la seguridad? Por favor.
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El gober Moreira también andaba monitoreando la huelga de la Policía de larga distancia, pues nuestros subagentes disfrazados de maestros lo reportan en el Estado de México, en el encuentro del magisterio organizado por la maestra Elba Esther Gordillo. Obviamente el gober se tuvo que ir a reportar con la lideresa. Pero el que se quedó fue el “hermano cómodo” Rubén Moreira, porque se tuvo que ir a registrar ayer como candidato a presidente estatal del PRI y como fue el único, pues ya fue puro trámite. Las bases se pusieron bien necias esta vez y al parecer, don Rubén aprendió bien cómo se hacen elecciones ahora que estuvo en Cuba. Hace poco, el flamante líder tricolor, en un arranque de afecto fraterno, se aventó unas declaraciones en las que compara su hermandad con el gober con la de John Kennedy y su hermano Robert (que fue procurador en la Presidencia de su carnal) y hasta admite la comparación que hacen otros de Fidel Castro con Raúl, a quien le heredó el poder en Cuba. Vaya modelos tan antagónicos que pone don Rubén, que luego procedió a decir que hay otros casos de parentescos cercanos en la política, como el de Bill y Hillary Clinton o el de Felipe Calderón y su esposa y sus cuñados incómodos. O sea que para él no hay bronca. Y quizá no la haya, pues don Rubén es libre de buscar la presidencia de cualquier partido, hasta la del Verde Ecologista si quiere, nomás que hay que considerar que su posición de hermano le da una ventaja que otros no tienen, dada la cercanía con el poder y el hecho de que estuvo año y medio en la sagrada nómina. La cuestión es que nuestros subagentes nos comentan que los ejemplos que cita don Rubén no necesariamente refuerzan su argumento: A menos que quiera que, como sucedió tras la era Kennedy en Estados Unidos, se aprueben leyes contra el nepotismo. O mejor aún para don Rubén, que suceda como en Cuba y don Humberto le herede el poder. ¿Alguien dijo 2011?
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El que anda tomando un perfil alto es el secretario del Ayuntamiento de Torreón, Rodolfo Walss, pues como el alcalde José Ángel Pérez prefiere guardarse a la hora de negociar, ahí va don Rodolfo a aventarse el tiro, ya sea con concesionarios del transporte público, la huelga con Simas y ahora, el paro con policías. O sea que chamba no le falta (al menos desquita algo del sueldo). Dicen nuestros subagentes disfrazados de pájaros en el alambre, que es posible que don Rodolfo agarre la tentación de querer suceder a don José Ángel, pues al parecer le está agarrando gusto a la chamba de andar de apagafuegos y más se lo agarraría firmando en la nómina a mero arriba.
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Allá en Durango, el gober Ismael Hernández Deras se despertó el domingo con muchas llamadas telefónicas que no lo dejaron dormir hasta tarde, porque desde la noche anterior empezaron a volar los rumores de que había sufrido un atentado. De acuerdo con las malas lenguas, don Ismael fue atacado en Torreón el sábado, lo cual de entrada resultaba sospechoso porque ni andaba por estos lares. Así está la sicosis en la Comarca, luego de una docena de secuestros y/o atentados ficticios que nomás contribuyen a aumentar la paranoia.
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Allá en Gómez Palacio está sucediendo una cosa muy rara. La ciudad es un caos en cuestiones como el agua, las vialidades, el centro y la seguridad pública. Hay un éxodo de habitantes sobre todo de la clase media y alta y el desarrollo económico no se ve en buena salud. Por eso nuestros subagentes se quedaron extrañados cuando vieron que los resultados de la encuesta que se aventaron. Dicen que seis de cada diez gomezpalatinos todavía quieren al PRI, que no ha soltado el férreo control político de la ciudad y van a votar por Ricardo “O naranja” Rebollo, quien notablemente, achicó lo más que pudo el logotipo del tricolor en su propaganda. Al parecer, la campaña de Augusto Ávalos nomás no despegó y la alternancia parece que tendrá que esperar en aquellos lares. Y el caso de Lerdo está igual, con el PAN en sólida ventaja frente al tricolor, lo que demuestra que el clan de los Castro goza de perfecta salud.
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