Mañana es el “Día D” en la bronca que se traen el gober Humberto Moreira y el alcalde José Ángel Pérez con las mentadas obras de infraestructura y culturales que según esto, van a marcar el Centenario (a lo mejor el segundo) de la ciudad. Mañana se reunirá el Comité del Impuesto sobre Nóminas que decidirá cómo despertar la bolsa de trescientos millones de pesillos que tienen ahí arrumbada en lo que se decide qué necesita la ciudad. Nuestros subagentes reportan que los consejeros se han reunido con el alcalde José Ángel Pérez y con el vicegobernador (perdón, secretario de Desarrollo Regional) Eduardo Olmos, para preparar la agenda y tratar de llegar a algún consenso para no tener que agarrarse a cachetadas apenas se sienten. Los subagentes reportan que los representantes empresariales que votarán las obras van a preparar tres bolsas: una para infraestructura en el rumbo de Mieleras, donde se concentra el desarrollo industrial de la ciudad; otra bolsa para obras viales y una tercera para las obras del Alcalde, de las cuales se salvará el proyecto del Centro Histórico, pero probablemente el del acuario y el Parque de la Centuria saldrán “chupando faros”. Y es que, han apuntado algunos empresarios, resulta irónico poner un acuario cuando Torreón tiene severos problemas en el suministro de agua. El caso es que van a tratar de repartir por partes iguales, aunque habrá que estar pendientes de los empresarios constructores que salieron con que quieren construir nueve puentes, la mayoría de los cuales no se consideran necesarios. Y es que si no se moderan un poco, al rato la ciudad va a tener un segundo piso. Por cierto don José Ángel Pérez organizó un “tour” para hoy con empresarios e integrantes del Comité del ISN y para el efecto ya rentó un camión con aire acondicionado, refrescos y galletas, para darles un recorrido por los lugares donde el alcalde quiere hacer sus proyectos. El “Tour-ISN” tiene como objetivo convencer a los empresarios de apoyen los proyectos del alcalde, entre ellos el famoso acuario. Por lo pronto, se anticipan buenos los cocolazos en el seno del ISN, en donde hará presentación estelar el Gober. A ver si cumple la amenaza de amarrarse a una silla hasta que se pongan de acuerdo. Por ahí dicen que Don Humberto sigue con que debe hacerse obra vial en lugar de parques, pero que en aras de llevar la fiesta en paz va a aceptar la decisión de los consejeros. ¿Será?
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Al que le armaron buen borlote la semana pasada fue a Jesús Rentería Medina, el subsecretario de Educación del “Gobierno de la Gente” en La Laguna. Fueron los mismos empleados los que se hartaron de trabajar hacinados en las oficinas, con cajas amontonadas, escritorios arrumbados, cables sueltos y ni un aparato de aire y le armaron un paro afuera de las oficinas. Nuestros subagentes, disfrazados de alumnos de sexto de primaria, comentan que si éste es el equipo que administra el sistema educativo público en la Comarca Lagunera de Coahuila, ya pueden imaginarse cómo tendrán las escuelas si no pueden tener ni una oficina decente. Es más, ni hay que imaginarlo, la mayoría está en el mismo estado, sino es que peor.
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Subagentes disfrazados de cocineros de sushi nos dicen que hay algunos empresarios de Japón avecindados por acá que no están muy contentos con las autoridades municipales, en especial con la dirección de Fomento Económico que maneja Julián Jaime y es que directivos de al menos dos empresas niponas, dicen que el Municipio ni pone; o sea que ya van varias veces que piden ayuda para obra de infraestructura, sobre todo por el rumbo de Mieleras y los han mandado por un tubo, les dan largas o les mandan a funcionarios de tercer nivel a las reuniones. Cuentan por ahí que la ciudad ha perdido dos que tres inversiones porque los gobiernos estatal y municipal no han logrado ponerse las pilas para facilitar la inversión con infraestructura. Al paso que van, con razón la peronera capital generalmente sale ganona cuando de inversiones foráneas se trata.
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Y hablando de Japón, el próximo embajador en España, Jorge Zermeño, prepara maletas para viajar, pero a las tierras del sol naciente, invitado por el Parlamento de allá para darse una vueltecita por esos rumbos. A ver si de perdido logra traerse unas inversiones. Por cierto, en la capirucha del esmog las huestes de don Jorge siguen dando de qué hablar. Ahora le tocó el turno a uno de sus encargados de prensa (y uno de los padrinos de su boda), Antonio Zamarrón, que salió balconeado en una columna política de aquellos lares porque andan diciendo que don Antonio se la pasa de viaje a estas tierras de jueves a martes, aprovechando los recesos legislativos. No se sabe si don Antonio anda buscando ya departamento por los rumbos del Santiago Bernabeu o a ver dónde cae una vez que don Jorge se vaya para la Madre Patria.
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El que ya asumió las riendas del PRI estatal es el hermano cómodo, Rubén Moreira, que armó un multitudinario acto para su asunción a la sub-jefatura del ex partidazo en Coahuila. La jefatura, como se sabe, la tiene su hermano, que en el evento andaba muy efusivo diciendo que no quiere ser como perro de rancho, “que cuando hay fiesta lo amarran y cuando hay pelea los sueltan”. Don Rubén, por su parte, salió con el fino discurso de que al que se le atraviese lo va a tumbar y aplastar. Nuestros subagentes, disfrazados de matracas, cuentan que por ahí andaba doña Beatriz Paredes, la dirigente nacional del tricolor, que prometió recuperar Torreón para sus filas, porque “no puede seguir consumida por una élite panista incapaz de gobernar”. (¿Algo le habrán platicado?) No se sabe cómo embona el hermano cómodo Rubén en el esquema de doña Beatriz, cuando es bien sabido que la lideresa tricolor es enemiga jurada de la maestra Elba Esther, quien tiene entre sus piezas a otro hermano cómodo del gober, Carlos Moreira. O sea que todas las plazas están bien cubiertas y quedan en familia. Por ahí andaba el ex gober Enrique Martínez a quien el actual Gober llamó “mi maestro”, pero evitó cualquier palabra en su discurso con la combinación de letras D-V-R. Por lo pronto, don Rubén trae la encomienda de ganar el carro completo en la elección para diputados locales del año que entra y al parecer se lo va a llevar, porque como los candidatos al Congreso irán solos en la boleta, se anticipa que las elecciones estarán aburridísimas y a merced del partido con mejor movilización. Y el tricolor, aunque está bastante lastimadito, todavía sabe cómo acarrear. Si no pregúntenle a don Rubén cómo armó el acto del sábado, con varios miles de “fans”. Es evidente que los viajes (a Cuba) ilustran.
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Las elecciones en Durango han puesto de cabeza a todos los actores políticos, menos a los votantes que no ha manifestado ningún interés por el proceso electoral. Los ánimos andan tan caldeados que este fin de semana los panistas lerdenses tomaron actitudes radicales y en una estrategia inusitada en su actuar, se manifestaron en la Subprocuraduría de Justicia para exigir la liberación de tres empleados municipales acusados de robo de propaganda electoral, quienes presuntamente sólo siguieron órdenes del Ayuntamiento lerdense. En el lugar hubo gritos, descalificaciones y la razón brilló por su ausencia. La manifestación fue encabezada por el alcalde, Antonio Olivas, quien puso el “ejemplo” de cordura y habilidades políticas para entrarle con ánimo a los gritos y exigir “justicia, justicia”. Pero lo más bochornoso del asunto fue que los panistas, al no obtener respuesta, abandonaron la Subprocuraduría para montar el plantón en el exterior de la casa de la mamá de Rocío Rebollo Mendoza, subsecretaria de Gobierno del Estado en la Región Lagunera, acción por demás censurable, ya que la contienda política se llevó a los terrenos de la privacidad. ¿Qué culpa tiene la pobre señora de que su hijo quiera ser alcalde de Gómez Palacio y su hija tenga un puesto en el Gobierno Estatal? Mal se vieron los panistas lerdenses que adoptaron actitudes al más puro estilo del PRD que tanto critican.
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La luz cada vez está más cara y sin embargo la Comisión Federal de Electricidad no tiene capacidad para atender las emergencias. Nos cuentan nuestros subagentes que el pasado lunes se fue la luz en las colonias “Ampliación La Rosita” y parte de “Campestre La Rosita” a la una de la tarde y no regresó hasta después de las once de la noche. Obviamente los colonos tuvieron que soportar las altas temperaturas y ver cómo muchos de sus productos guardados en el refrigerador, se echaban a perder, mientras los aparatos electrónicos sufrieron las entradas y salidas de corriente cuando ésta, al fin, fue restablecida. Cuando los colonos llamaban al 071, recibían como respuesta: “que ya se estaba atendiendo el problema”, el cual tardó en resolverse nueve horas. Si eso sucede en una colonia residencial, donde los vecinos tienen cuando menos “poder de pataleo”, qué pueden esperar los habitantes de colonias marginadas, cuando a ellos les toca soportar las ineficiencias del irresponsable monopolio estatal.
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